
El Mundial de Fórmula 1 de 1990 siempre será recordado por la encarnizada lucha entre Ayrton Senna y Alain Prost: el brasileño se impuso con su McLaren al Ferrari del francés llevándose su segunda corona. Aquel F1 de Senna equipaba un motor Honda que ayudó a escribir su nombre en la historia de la que es la rivalidad más famosa del Gran Circo.
Pues Honda ha decidido trocear ese legendario bloque V10 de la escudería Honda Marlboro McLaren, poner sus diferentes piezas en una vitrina y venderlas, para que puedas lucirlas en el salón de tu casa.
El motor del McLaren Honda F1 con el que Senna destrozó a Prost
Honda Racing Corporation (HRC) acaba de estrenar una firma de memorabilia: la división de competición del fabricante japonés va a vender recuerdos históricos de carreras, tanto de Fórmula 1 como del Mundial de Motociclismo.
Esta tienda de trozos de historia en competición se inaugurará por todo lo alto. Varios componentes del motor Honda RA100E F se subastarán en la cita de las citas del automóvil: la Monterey Car Week 2025 que, como es habitual, se celebra en agosto.
Honda ha desmontado con sumo mimo los poderosos V10 en la fábrica de HRC en Sakura City (Japón): árboles de levas, pistones o bielas han sido separados y colocados en vitrinas como las auténticas piezas de colección que son. El expositor se acompaña de una placa de autenticidad, además de indicar el piloto que lo llevó al límite en las diferentes citas del Mundial de 1990.
En las fotos vemos como ejemplo componentes de este V10 perteneciente al coche de Gerhard Berger, compañero de Senna en la escudería en 1990. Pero se entiende el plato fuerte integrará asimismo piezas del usado por el aclamado piloto brasileño como indica la propia Honda.
Además de este propulsor, HRC venderá piezas de motos del Mundial de Motociclismo, ahora Moto GP, como las que compitieron en la Isla de Man en 1950. También de monoplazas de F1 de la década de los 60 o actuales. Honda señala que ha seleccionado minuciosamente estos elementos como piezas coleccionables limitadas, y así garantizar que los repuestos sigan disponibles para la conservación de estas máquinas en exhibición o bien que tienen coleccionistas en sus garajes.
"Incluir a nuestros aficionados como propietarios de una parte de la historia de Honda en las carreras no es una iniciativa puntual, sino un negocio continuo que impulsaremos y desarrollaremos", explica Honda. Así que estas primeras piezas de colección serán solo el principio.
De momento se desconoce el precio de estas joyas, historia pura del automovilismo. Pero dado el montante por el que subastan monoplazas reales, no serán baratas. Por ejemplo el Ferrari F2003-GA con el que Michael Schumacher se proclamó campeón por sexta vez se vendió a golpe de mazo por 14,6 millones de dólares. Precisamente en la Monterrey Car Week del año pasado, este Ferrari de competición de 1954 alcanzó un precio de 1,87 millones de dólares pese a estar destrozado y oxidado.
A diferencia de un coche completo, estas piezas de Honda HRC caben cómodamente en cualquier estantería o mueble que se precie. No les van a faltar novios precisamente.
Imágenes | Honda HRC