Hace ya tres años que el preparador estadounidense Hennessey Performance mostraba al mundo su matagigantes, el Hennessey Venom F5, pero con motivo del SEMA Show de Las Vegas la firma de Texas acaba de mostrar el nuevo Venom F5, con unas prestaciones de auténtico infarto.
Según Hennessey, el Venom F5 es un hiperdeportivo diseñado y fabricado desde cero, con una única meta: ser el coche de calle más rápido del mundo. Sólo se fabricarán 24 exclusivas unidades, a un precio de 1,6 millones de dólares cada una (en torno a 1,4 millones de euros).
Nuevo chasis, nuevo aspecto o una carrocería de fibra de carbono de lo más aerodinámica (0,33 Cx) concebida para crear la mínima resistencia al aire posible, son algunos de los rasgos de este nuevo F5, que cuenta además con aerodinámica activa, como la mayoría de sus "competidores".
Dando vida al modelo se encuentra un motor V8 biturbo (suponemos que el mismo 7.0 litros V8 que anunciaba el anterior F5) de más de 1.600 CV, conectado a una caja de cambios automática de siete velocidades que envía toda esa fuerza únicamente al eje trasero. Y todo en un coche que pesa 1.338 kilogramos.
Cifras de escándalo
Esta combinación de aerodinámica, fuerza bruta y un peso contenido permite una aceleración de 0 a 300 km/h en menos de 10 segundos, lo que según Hennessey convierte al Venom F5 en una bestia más rápida que un Fórmula 1 actual.
Si esto no fuera suficiente, la marca tejana augura también un 0-400-0 km/h por debajo de 30 segundos (recordemos que el Bugatti Chiron lo logró en 41,96 segundos y el Agera R en 36,44 segundos) y una velocidad máxima del orden de 484 km/h. ¡Menuda burrada!
"Hemos diseñado el F5 para ser atemporal y que en 25 años siga teniendo un nivel de prestaciones y diseño que sea imbatible. El F5 es un coche completamente nuevo, diseñado y fabricado desde cero, desde el motor hasta el chasis. Esperamos que el Venom F5, llamado así por el tornado con vientos más rápidos de la escala Fujita, sea el primer coche de carretera capaz de superar los 482 km/h (300 mph)", afirma el propio John Hennessey.
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