El Dodge Viper de 1992 con su V10 de 8 litros y 400 CV y 630 Nm a 3.600 rpm fue todo un éxito inicial en Estados Unidos y en medio mundo. De repente, el deportivo estadounidense por excelencia era esa bestia parda casi indomable. Ya nadie se acordaba el pobre Corvette. General Motors no lo iba a tolerar y creó un Corvette V12. Un modelo que había estado olvidado hasta hace pocos días.
Chevrolet construyó un Corvette experimental a principios de los años 90 como respuesta al Viper. El objetivo era crear un modelo capaz de rivalizar con el deportivo del grupo Chrysler, un modelo que lo superara en prestaciones y en nobleza. El Corvette utilizaría un V12, como los prestigiosos modelos europeos, frente a un V10 Dodge cuyo lejano origen era el de un motor de camión.
Pero también, debía superarlo en términos de bestialidad y acaparar los titulares. Y es que en ese momento, Chevy ya tenía un modelo rival, el ZR1 original. El V8 de 5.7 litros contaba con una culata y una serie de modificaciones efectuadas por Lotus, que en ese momento formaba parte de General Motors, que le permitían erogar 375 CV.
Además, los técnicos de Lotus también se habían encargado de las modificaciones y de la puesta a punto del chasis. El ZR1 era superior en todos los aspectos, incluyendo el confort y el equipamiento, al Viper. Y sin embargo, la estrella era el modelo de Dodge.
Casi 700 CV de potencia...en los años 90. Y sin recurrir a un turbo
Así, partiendo de la base de un ZR1, en Chevy crearon el ZR12. Se alargó todo el morro y la batalla para acomodar el V12 de 9.8 litros de cilindrada por detrás del eje delantero. Ese V12 no fue obra de GM sino que fue construido por Ryan Falconer Racing Engines. Este bloque, totalmente de aluminio, tenía una potencia de 686 CV y 920 Nm de par motor.
Frente al Viper, y frente a casi cualquier deportivo, el ZR12 era una animalada. Hoy en día una berlina como el Mercedes-AMG E 63 supera los 600 CV, pero a principios de los años 90, solo gente como Ruf o Koenig Specials presentaban coches con potencias tan elevadas. Para hacernos una idea, un Ferrari 512TR se "conformaba" entonces con 428 CV.
Por supuesto, el ZR12 nunca llegó a producción. Al parecer, su comportamiento dinámico no era el que esperaban en GM y ponerlo a punto no parecía rentable. Y no era una cuestión de peso sobre el eje delantero (el V12 era de aluminio y pesaba tanto como el V8), sino de batalla demasiado larga para hacer del Corvette ZR12 un coche ágil.
El único ejemplar del ZR12 languideció en la colección de General Motors, en el GM's Heritage Center, durante varios años antes de ser finalmente trasladado al Museo Corvette, donde reside actualmente. Esta unidad difiere ligeramente de la configuración inicial del ZR12, las llantas son más clásicas mientras que perdió los escapes laterales a lo Viper.
Tampoco es que el ZR12 se vea mucho en el Museo Corvette. De hecho, de no ser por DtRockstar1, que tuvo la suerte de tener acceso al Museo mientras arrancaban y sacaban el ZR12 para reorganizar la exposición, el coche seguiría medio olvidado. Y sobre todo, nos dio la oportunidad de poder escuchar ese V12 único, aunque nos hubiera gustado que subiese un poco más de vueltas. Y como era de esperar, no suena como un Corvette cualquiera.
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