
A estas alturas, no debería existir el debate sobre la importancia que tiene el cinturón de seguridad y lo determinante que es a la hora de salvar vidas en accidentes de tráfico y de reducir la gravedad de las lesiones. Han pasado más de 65 años desde que Volvo comenzó a montar en serie este sistema de seguridad en sus coches y su eficacia está contrastada más que de sobra.
Sin embargo, hay quien prefiere no ponerse el cinturón de seguridad. Y, por desgracia, es demasiada gente. Como muchas de esas personas tampoco están dispuestas a escuchar los molestos pitidos que emite el coche cuando alguien no lleva el cinto, están utilizando un sencillo invento que acaba con esos avisos: una hebilla falsa.
“El uso de estos accesorios se está generalizando y convirtiendo en una tendencia”
La mayoría de personas hacemos lo mismo cuando nos montamos en un coche, ya sea en el asiento del conductor o en cualquier otro lugar: por inercia, nos ponemos el cinturón de seguridad. Es algo que se hace en un par de segundos y tenemos la tranquilidad de que, en caso de accidente, este elemento de seguridad puede reducir mucho el riesgo de lesiones, minimizar lesiones, si las hubiera, e incluso salvarnos la vida. Además, no molesta, por lo que todo son beneficios.
Pero no te estoy contando nuevo. Que el cinturón es un elemento de seguridad clave se sabe desde hace décadas, pero, aunque cueste creerlo, mucha gente parece no saberlo porque en pleno 2025 hay miles de personas que deciden no ponerse el cinto cuando se montan en un coche, a pesar de ser obligatorio. Prueba de ello es que la DGT sigue haciendo campañas periódicamente para recordar a la gente que debe utilizar este elemento de seguridad.
Ni siquiera lo evita el sistema que detecta si un cinturón no está abrochado y recuerda a través de molestos pitidos que hay que ponérselo. Este sistema comenzó a utilizarse hace décadas y en Europa es obligatorio que todas las plazas de un coche cuenten con este aviso desde 2019, mientras que en Estados Unidos será obligatorio a partir de 2027.
Sin embargo, hay quien prefiere usar una triquiñuela para silenciar esos pitidos a tener que ponerse el cinto. Se trata de una hebilla idéntica a la del propio cinturón que se engancha al anclaje del cinto que va conectado con el pretensor, de manera que simula que el cinturón está abrochado. Hay que llama a este invento “desactivador de alarma de cinturón”.
Dicho de otra forma, hay gente prefiere matarse a escuchar un pitido. Lógicamente, no ponerse el cinturón de seguridad no implica matarse, pero incrementa el riesgo de muerte considerablemente porque todos podemos tener un accidente, en cualquier sitio y en cualquier momento. Sin el cinto, las consecuencias de ese accidente pueden ser mucho peores.
Comprar este tipo de hebillas con las que se puede engañar al coche es muy fácil y barato. Se venden en comercios de barrio, como los típicos bazares que hay en cualquier ciudad, pero también en internet, en sitios tan populares como Amazon, donde es posible comprarlas desde 7 euros, incluso pueden ser más baratas si se compran varias a la vez.
En Asia es un problema muy serio
Algunos países han declarado la guerra a este elemento porque su uso se ha extendido demasiado y es preocupante. Es el caso de India, donde hace un par de años se prohibió la venta de estas hebillas en las plataformas de comercio electrónico.
En Malasia, estas hebillas también preocupan a las autoridades y, además de promover que no se vendan en internet, se están llevando a cabo campañas de vigilancia para desincentivar su uso. Según señala Vocket, durante una operación especial que tuvo lugar durante la celebración del Año Nuevo Chino, el Departamento de Transporte por Carretera de Negeri Sembilan reportó 195 delitos por no utilizar el cinturón de seguridad, más del 30% de ellos con el uso de este accesorio.
"Descubrimos que a los conductores les gusta utilizar una 'hebilla falsa' para detener la alarma si no llevan puesto el cinturón de seguridad porque les resulta incómodo el aviso y así lo evitan, pero eso es un gran error porque puede generar peligro si ocurre un accidente”, dice a Vocket Hanif Yusabra Yusuf, director del Departamento de Transporte por Carretera (JPJ) de Negeri Sembilan.
“Se observa que el uso de estos accesorios se está generalizando y convirtiendo en una tendencia. Es una mala señal que necesita atención inmediata", añade Sembilan.
Imágenes: Volvo, Skoda, The Motor Ombudsman, Amazon