La condensación de agua en la cara interior del parabrisas es una de esas cosas que más sacan de quicio a primera hora de la mañana. Pones el coche en marcha, y por más que utilices el desempañador (o la mezcla de aire acondicionado y calefacción) no hay manera de que desaparezca la humedad, porque el motor está frío y la calefacción obtiene su temperatura del circuito de líquido refrigerante. Total, que tienes prisa, que no ves nada y... que es un peñazo.
Ah, pero como internet es grande, nos hacemos eco de un vídeo que nos ha remitido sat2 (¡gracias!) y con el que se quiere poner fin a este clásico problema otoñal e invernal, ahora que arranca el frío. Todo lo que necesitas es un calcetín (limpio, por favor), hilo, un poco de material absorbente, como arena de gato (pregunta en internet, que seguro que la encuentras rápidamente detrás de algún vídeo de gatitos), y cuatro aderezos para darle una apariencia chachiful al invento. Mira, mira:
¿No es rebonico? Una cosa, eso sí: cuidado con dónde ponemos el muñequito, que vamos en un cacharro con ruedas que se mueve a una buena velocidad, y las cosas pueden salir meneándose para todas partes. Mejor llevarlo atado, por si acaso. Y, por supuesto, nada de colocarlo cerca de los airbags, o en caso de choque te arriesgas a experimentar un agresivo calcetinazo. Poca broma.