El segmento de los microcoches o coches sin carnet como los Citroën Ami, FIAT Topolino y Opel Rocks-e cada vez está más concurrido, pues estos pequeños cuadriciclos eléctricos son una opción de movilidad urbana cada vez más interesante para muchos conductores, pese a su precio medio.
Pero Stellantis podría tener la clave para hacer estos microcoches más baratos: una posible colaboración con la start-up sueca Luvly que envía sus vehículos desmontados, similar a lo que hace Ikea con sus muebles. Esta estrategia podría reducir drásticamente los costes de transporte y ensamblaje, allanando el camino para un precio final más asequible.
Así es el Luvly O: Un microcoche que llega desmontado para reducir costes
Luvly, una start-up sueca especializada en microcoches urbanos eléctricos, ya presentó su Luvly O en 2023: un cuadriciclo pesado (categoría L7e), que se transporta en piezas dentro de un contenedor y se ensambla después en destino. Este sistema permite reducir drásticamente los costes logísticos: en un contenedor de seis metros caben hasta 20 unidades ensambladas, frente a las 250 desmontadas y metidas en sus cajas.
En esencia, el diseño del Luvly O se basa en paneles de material compuesto unidos con conectores de aluminio extruido, a los que se agregan los componentes clave, como la suspensión, los motores y la carrocería. Según su fundador, Håkan Lutz, esta configuración no sólo facilita el transporte, sino que también “simplifica la producción”, reduciendo los tiempos de ensamblaje a unos minutos si se utilizan robots industriales.
El Luvly O es un cuadriciclo pesado (categoría L7e), lo que significa que requiere el carnet B o el B1 para conducirlo. Mide 2,7 m de largo y 1,53 m de ancho, con un diseño simple, compacto y funcional que prescinde de luna trasera y apuesta por pasos de rueda independientes.
“Utilizamos materiales más ligeros, un 80 % menos de materias primas, tenemos un motor mucho más pequeño y hemos reducido el tamaño de la batería en un 90 % en comparación con un coche eléctrico estándar”, dice Lutz en una entrevista con ZAG.
A nivel mecánico, el Luvly O cuenta con una batería de 6,4 kWh dividida en dos módulos de 15 kg cada uno, que pueden extraerse fácilmente para recargar en casa. Con esta capacidad, promete una autonomía de hasta 100 km y una velocidad máxima de 90 km/h, suficiente para desplazamientos urbanos y trayectos ocasionales por vías rápidas. En comparación, cada batería extraíble del Silence 04, pesa 40 kg.
“Está construido para transportar personas durante distancias cortas”
“La razón por la que podemos reducir tanto el tamaño de la batería es, en primer lugar, porque la estructura es muy ligera. Dos, porque no tiene que acelerar como un cohete. Tres, porque está construido para transportar personas durante distancias cortas dentro de una ciudad; y cuatro, porque en los casos en que realmente se necesita largo alcance, tenemos baterías que se pueden cambiar rápidamente”, añade Lutz.
En principio, la compañía asegura que el Luvly O se comercializará con un precio base de 10.000 euros, lo que lo situaría por debajo de rivales como el Mobilize Duo o el Myli EV de Ligier, entre otros. Por el momento, el Luvly O no está a la venta, pero la empresa tiene habilitada hace tiempo una lista de espera para los interesados.
De prosperar la colaboración de la sueca Luvly y Stellantis, aún está por determinar dónde se ubicarían los centros de ensamblaje y si el pequeño cuadriciclo llegará al mercado español. “El objetivo de esta asociación es demostrar que podemos cumplir nuestras promesas”, declaró un esperanzado Håkan Lutz. “Si Stellantis adopta nuestra tecnología, será un paso muy importante, no sólo para nosotros, sino para todo el sector”.
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Imágenes | Luvly, Ford
