En verano salimos más a carretera. Viajamos, pasamos los fines de semana fuera, aprovechamos que hay más horas de luz... Conducimos más, y eso nos expone a que haya una mayor vigilancia de la velocidad, las distracciones y las maniobras imprudentes.
Puede que esta vigilancia la tengamos más o menos controlada con los medios terrestres, pero también nos pueden multar desde el cielo. Vamos a hacer un repaso rápido sobre qué son los radares de helicóptero, dónde operan y cómo vigilan la velocidad.
Helicópteros con radar
Soporte: helicópteros de vigilancia modificados para transportar sistemas de medición.
Tipo de instalación: móvil, cinemómetro aerotransportado.
Cuerpos que lo utilizan: la DGT cuenta con helicópteros dotados del sistema Pegasus, pero el Servei Català de Trànsit (SCT) también tiene una aeronave similar pero dotada de un sistema aún más capaz.
Alcance: La distancia máxima a la que los helicópteros de la DGT pueden efectuar medidas de velocidad es de 1 km y operar a una altura de hasta 560 metros detectando velocidades entre 80 y 360 km/h, pero realmente la distancia a la que el sistema trabaja bien es entre 400 y 700 metros.
El helicóptero del SCT por su parte puede realizar mediciones de tramo con un alcance de visión de 2 km².
Margen de error: los márgenes de error que se aplican a los cinemómetros instalados sobre aeronaves es superior al de los fijos y móviles terrestres, cifrándose en un 10%.
Aplicaciones que pueden detectarlo: no hay ninguna aplicación con tecnología comercial y legal capaz de detectar un radar aerotransportado. Son sistemas de vigilancia prácticamente invisibles al operar muy por encima de la carretera por la que circulamos.
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