La pandemia ha supuesto un cambio de paradigma en la movilidad urbana. Grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia se han reinventado para conceder más espacio a los peatones y a las bicicletas y restar protagonismo al coche. Ahora bien, ¿por dónde se puede caminar? ¿Puede salir un peatón a carretera? Y en tal caso, ¿por dónde debe pasear?
Antes de entrar en materia, conviene recordar que o quién es un peatón. Dicha figura está definida por la RAE como una "persona que va a pie por una vía pública".
Dicha consideración es ampliada por la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial englobando también como peatones a "los que empujan cualquier otro vehículo sin motor y de pequeñas dimensiones, o las personas con movilidad reducida que circulan al paso con una silla de ruedas".
¿Por dónde puede circular un peatón?
Por norma general y en consonancia con la lógica, están obligados a transitar por la zona peatonal, es decir, la "parte de la vía elevada o delimitada de otra forma, reservada a la circulación de peatones. Se incluye en esta definición la acera, el andén y el paseo", según la legislación.
Pero la DGT va un paso más allá y recuerda que lo ideal es caminar, a ser posible, por la acera de la derecha con relación al sentido de su marcha y por el centro de esta, a fin de reducir al máximo cualquier posible riesgo de atropello.
Asimismo, si una calle no tuviese acera o existiese algún obstáculo, lo ideal es transitar lo más pegado posible a la pared y, en la media de lo posible, de cara al tráfico.
Entonces, ¿puedo caminar por la carretera?
Los peatones están obligados a transitar por la zona peatonal y sólo están autorizados a invadir la calzada para cruzarla, por norma general, según establece el artículo 121 del Reglamento General de Circulación.
No obstante, en el mismo se estipulan una serie de excepciones que esclarecen si podemos caminar fuera de poblado o no, y en tal caso cómo debemos hacerlo.
Cuando no exista zona peatonal o no sea practicable, los peatones podrán transitar "por el arcén o, en su defecto, por la calzada", reza la normativa. Por tanto, sí, se puede circular por la carretera siempre que se haga ocupando el espacio más adecuado para ello en cada situación.
¿Y cuál es el espacio idóneo? Además de usar el arcén y la calzada solo si no queda más remedio, la circulación de los peatones fuera de poblado -y en tramos de poblado sin espacio reservado para peatones- debe hacerse por su izquierda siempre que sea posible, según estipula el Artículo 49 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Es decir, se debe caminar viendo los coches que vienen de cara y lo más pegado al borde posible si no existe arcén.
"La circulación por el arcén o por la calzada se hará con prudencia, sin entorpecer innecesariamente la circulación, y aproximándose cuanto sea posible al borde exterior de aquéllos. Salvo en el caso de que formen un cortejo, deberán marchar unos tras otros si la seguridad de la circulación así lo requiere, especialmente en casos de poca visibilidad o de gran densidad de circulación de vehículos", especifica el Artículo 122.5.
Si deseas caminar fuera de poblado con seguridad, que sea #carretera donde no exista prohibición expresa y
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 14, 2020
✅Por la izquierda
✅Por el arcén si existe
✅Con buena visibilidad
✅Con chaleco reflectante
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La circulación de peatones por autopistas y autovías está prohibida, "salvo en los casos y en las condiciones que reglamentariamente se determinen", recoge la Ley.
Los peatones no están obligados a llevar chalecos reflectantes cuando transitan en poblado o fuera de él, pero tanto elegir tramos con buena visibilidad como llevar prendas que faciliten ser vistos por los conductores de los vehículos es una práctica muy recomendable por Tráfico para evitar riesgos de atropellos.
De hecho, ya en octubre del año pasado se regaló a los viandantes chalecos reflectantes para fomentar su uso en Galicia.
En el conjunto de España, en 2019 fallecieron 373 peatones atropellados, una cifra que, aunque fue ligeramente inferior a la de 2018 (386), sigue siendo muy elevada, por lo que desde la DGT se pretende seguir reduciendo con diversas medidas como la entrada en vigor de nuevos límites de velocidad a partir de 2021.
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