Ante vosotros, el mejor SEAT de la Historia. Es un Audi A4 B7 remarcado como SEAT, con algún que otro adelanto para tenerlo vigente. El resultado es un coche sorprendente por el precio que tiene, nos beneficiamos de la tecnología Audi ya amortizada y prácticamente es el mismo producto, salvando las lógicas distancias.
Este es el modelo más potente y caro de la gama en diesel, Exeo 2.0 TDI 170 Sport. Lo de caro es relativo, pues hablamos de 28.200 euros, mucho menos de lo que costaría un Audi A4 con el mismo equipamiento. A más de uno le va a sorprender.
Exterior
Como puede apreciarse, el Exeo es prácticamente idéntico al Audi A4 de la generación anterior. Tiene el mejor Cx que ha tenido ningún otro SEAT, 0,29, mejor incluso que un Ibiza Ecomotive. Los retrovisores son idénticos a los nuevos SEAT, más redondos que los de Audi. Los neumáticos son Bridgestone Potenza embutidos en llantas opcionales de 17 18 pulgadas modelo Fenix.
Esta unidad no tiene el techo solar con placas fotovoltaicas, que permite generar electricidad para ventilar el coche cuando está aparcado. Esta solución ya la incluía su homólogo Audi con anterioridad, me hubiese gustado probarlo. Lo que sí tiene es luz diurna, la cual ya montaba el A4 B7 en algunas versiones, junto a los faros direccionales bixenón.
Como en otros sedanes, carece de limpialuneta trasero. Sé que soy un poco pesado por esto, pero por ejemplo con la lluvia que me cayó cerca de Levante, con el agua sucia, perdí un poco de visibilidad que con ese elemento no me habría supuesto problema. En autovía, como es normal, el agua no se llega a posar en la luna por el flujo de aire que se genera.
Se distingue que es un Sport por que le falta el marco cromado alrededor de las ventanillas, que el Style lleva de serie, en este caso hablamos de un extra. Con el color blanco, sinceramente, no lo echo de menos, aunque es cierto que da un toque de distinción. Se le identifica como diesel por las siglas TDI en las aletas delanteras, detrás no lo indica.
<h3>Interior</h3>
El salpicadero no viene del Audi A4 sedán, sino de la versión Cabrio, las similitudes son impresionantes. Se fabrica en Martorell (Barcelona) y la calidad percibida es prácticamente la misma que podemos esperar de un Audi, sin excesivo equipamiento de lujo, claro está. No encuentro ninguna pega relevante sobre la calidad de terminación, y es muy buena para lo que cuesta.
Por ejemplo, el volante no es exactamente igual. Es de cuero pero no es un cuero igual de bueno que el volante de los A4, en todas las unidades que conduje del mismo quedé muy satisfecho de la calidad de ese cuero, muy liso. El del Exeo es diferente, un poco más rugoso, pero en la línea de coches de su categoría. Los mandos, botones y palancas tienen exactamente el mismo tacto.
Otra diferencia que se puede encontrar es el uso de plásticos más duros en partes inferiores del salpicadero en vez de acolchados, pero es algo que puede pasar perfectamente pues lo suelen hacer sus rivales. Vamos, podría decirse que compramos un coche de segmento superior, más Premium que generalista.
El puesto de conducción es de los mejores de su categoría, muy anatómico y perfectamente orientado. Los que quieran conducir en una postura más bien baja se encontrarán a sus anchas, y aquellos que sean un poco corpulentos irán muy cómodos. Eso sí, si sentamos a gente muy alta delante, no dejan mucho sitio atrás (ver detalle).
Cuenta con algunos detalles relevantes como la guantera con nevera (opcional) en la que podemos acomodar unas tres latas de 33 cl, la iluminación en los pies para los asientos traseros o el único posavasos delantero, que es extensible. El reposabrazos central delantero es un engorro cuando se cambia de marcha, mejor llevarlo plegado. En las puertas traseras carece de portaobjetos, lo veo como un defecto.
Al ser en esencia un Audi A4, comparte el mismo defecto principal del mismo, la habitabilidad trasera. No son plazas espaciosas ni para las piernas ni para la altura de la cabeza (máximo 1,80 m). Además, la plaza central es una tortura, debido a la dureza del asiento central, que en realidad es un módulo plegable. Por otra parte, el túnel central es voluminoso y deja poco espacio para situar los pies.
La sonoridad es muy baja, y el motor ayuda mucho en ello. Se nota bastante la diferencia del motor 2.0 TDI Common-rail al de su homólogo de bomba-inyector. De hecho, antes de este Exeo tuve un A4 B7 2.0 TDI de la misma potencia y en vibraciones y sonoridad la diferencia es patente. Con la nueva inyección, el motor ha quedado muy redondo y suave, pero hablaré más de eso en la segunda parte.
El flujo aerodinámico molesta lo mínimo, incluso a velocidades de multa. Recordemos que fue un vehículo diseñado para circular por autopistas alemanas sin límite de velocidad, y el aislamiento y aerodinámica limpia ayudan mucho a sentirse confortable en esas condiciones. No hace falta ir a la velocidad máxima para notarlo, ni mucho menos.
Tiene un nivel de confort muy bueno, incluso con las ruedas mencionadas y la suspensión dura, pero cuando el asfalto cambia de calidad se nota fácilmente. Aun así, es un modelo muy agradable para viajar, la fatiga tarda más en aparecer que en modelos comparables, se aproxima mucho a la comodidad del Toyota Avensis, por ejemplo.
¿Maletero? Tiene 460 litros de capacidad, más que el familiar Sport Tourer, pero también es cierto que no se carga igual de bien. Existe comunicación con el maletero y dos compartimentos pequeños en los laterales, donde podemos ubicar una toma de 12V para accesorios.
Bajo el plano de carga encontramos una rueda de repuesto como Dios manda (misma medida) a menos que usemos llantas de 18 pulgadas. Cuando se abre el portón, aunque esté recubierto de agua, es difícil que se cuelen gotas en el interior. La “S” abre el maletero como en otros modelos de la marca española.
En MotorPasion | SEAT Exeo 2.0 TDI 170 – Parte 1, Parte 2 y Parte 4