La semana pasada tuvimos ocasión de pasar un par de días en Obertauern, en plenos Alpes austríacos, para probar a fondo la gama 4x4 del fabricante alemán Opel en el marco de un evento organizado por la marca en un improvisado circuito de nieve y hielo al pie de las montañas.
Allí pudimos ponernos al volante del Insignia OPC en carrocería berlina y familiar, del Insignia Country Tourer y también del Opel Mokka, el todocamino compacto lanzado al mercado a principios de año. Todos ellos, por supuesto, con tracción integral y equipados con neumáticos de invierno para poder circular en semejantes condiciones.
Llegando al Obertauern Icepark
Para llegar hasta el idílico y frío lugar en el que ibamos a probar los vehículos Opel 4x4, en plenos Alpes, primero nos desplazamos al aeropuerto de Salzburgo, desde donde tenemos oportunidad de coger directamente un Opel Insignia Country Tourer con motor 1.6 SIDI Turbo de 170 CV con el que dirigirnos a las montañas.
Este interesante motor, que sustituye al anterior 1.6 y supone el siguiente escalón con respecto al 1.4 Turbo de 140 CV, no se comercializa en España. El motivo es que el grueso de las ventas de Insignia en nuestro país corresponde a modelos diésel, por lo que Opel sólo importa determinadas versiones del modelo. Os recordamos que hace unos meses ya hicimos una prueba de contacto con toda la gama Insignia.
Durante el recorrido hasta el pueblecito de Obertauern nos encontramos de todo, desde zonas soleadas hasta niebla, asfalto mojado y, según vamos cogiendo altura, nieve a ambos lados de la carretera. Pese a todo, la ruta se hace agradable, ya que las carreteras tienen el piso en buen estado y gracias a la tracción integral y a los neumáticos de invierno nos sentimos confiados al volante.
Este pueblo austríaco, Obertauern para los que no se han quedado con el nombre, es donde hacemos noche y se sitúa a unos 10 kilómetros del circuito de pruebas. Es un lugar de cuento navideño, rodeado de estaciones y pistas de esquí y con un ambiente especial gracias a sus casas típicamente alpinas y al encanto del lugar.
En esta ocasión no estamos aquí para conocer el Insignia en concreto, sino para hacernos una idea de lo que ofrece la gama 4x4 de Opel y, por supuesto, para poner a prueba los modelos de tracción total en divertidos, técnicos y deslizantes circuitos de nieve y hielo.
Insignia OPC
En cuanto llegamos a la pista de pruebas, con apenas unas horas de sol por delante (aunque al día siguiente tendríamos toda la mañana para rodar), uno de los empleados de la organización nos invita amablemente a subirnos a un Insignia OPC sedán para empezar directamente a conocer el trazado habilitado para los OPC (varios familiares y una berlina). Antes de pensarlo siquiera dos veces ya tengo el cinturón puesto y estoy ajustando el asiento, el volante, los espejos...
Bajo mi pie derecho hay 325 CV y 435 Nm obtenidos de un 2.8 litros V6 Turbo, al que acompañan un buen equipo de frenos Brembo, chasis FlexRide con modo OPC para afilarle los dientes al modelo, neumáticos de invierno en dimensiones 255/35 R20 y sistema 4x4 con diferencial autoblocante electrónico (eLSD) y reparto inteligente del par, tanto entre ejes como entre ambas ruedas traseras.
Empezamos suavecito, con el monitor en el primer coche mostrándonos el trazado y explicándonos a través de un Walkie Talkie cómo debemos afrontar las curvas. Como es ya tarde, la pista está algo pulida y hay bastante hielo, por lo que algunas curvas están imposibles. Deslizan de verdad. Cada vuelta, claro, va a peor. Eso sí, con las ayudas electrónicas activadas el trabajo es más sencillo.
La pista cuenta con zonas rápidas en las que jugamos con las inercias del coche para colocarlo donde queremos de forma sutil, pero también hay algunas curvas tan heladas que hay que tomar por debajo de los 20 km/h y buscando una buena línea de trazada si no queremos acabar subvirando varios metros. Es lo que tiene el hielo, que ni con tracción integral ni neumáticos de Invierno podemos luchar contra la física.
Y como no todo es pelearnos con el hielo, también hay tiempo para algo de diversión con los controles electrónicos desactivados (de tracción y estabilidad). Descolocar el coche a la entrada de las curvas y dosificar el gas para salir cruzado e ir enlazando giros uno detrás de otro es, quizá, una de las experiencias más divertidas que he tenido al volante. Realmente te lo puedes pasar como un enano, y sin peligro, puesto que, como mucho, acabas del revés, sin mayores consecuencias.
También podemos probar el OPC en variante Sports Tourer, es decir, con carrocería familiar. Ya sea por la diferencia en tamaño (casi 8 centímetros más largo) o por la falta de peso atrás, el modelo se muestra más juguetón y resulta más fácil descolocar la trasera y marcarse cruzadas de muchos metros.
Sólo echamos en falta el freno de mano, ya que en este modelo es eléctrico, así que no podemos ayudarnos con él para colocar el coche a la entrada de las curvas. Con este modelo hay que jugar más con las inercias, anticiparse y hacer los deberes para tener el coche colocado donde debe estar.
Del buen comportamiento de estos modelos tiene buena parte de culpa la tracción a las cuatro ruedas pero, desde luego, si vamos a utilizarlos en un clima invernal o en zonas de montaña, no es conveniente sino prácticamente necesario hacer uso de un juego de neumáticos de invierno, cuya eficacia no deja de sorprendernos cada vez que los ponemos a prueba.
Opel Mokka
El nuevo Opel Mokka también se beneficia de tracción en ambos ejes, aunque funciona como un tracción delantera hasta que necesitamos par en el eje trasero. El reparto de par va desde el 100% al eje delantero hasta un máximo del 50% al trasero. Este modelo también lo probamos en su día (parte 1 y 2)
La versión disponible para las pruebas monta un 1.4 Turbo de 140 CV, con caja de cambios manual en el caso de la que utilizamos, y con neumáticos de invierno en medidas 215/55 R18. Según el fabricante, el sistema 4x4 pesa únicamente 65 kilogramos, lo que resulta mucho más ligero que los sistemas convencionales de hace unos años.
La pequeña pista preparada para los Mokka es diferente a la de los OPC, más pequeña, con pendientes pronunciadas y con un par de curvas muy, muy deslizantes. Aquí agradecemos disponer de un tirador de freno de mano de los de toda la vida, para descolocar la trasera y enfilar determinadas curvas un poco más "a lo bestia".
A medida que los coches van rodando y se va puliendo la superficie, determinadas zonas del circuito se vuelven imposibles, y hay que reducir mucho la velocidad y ser muy suaves a la hora de jugar con la dirección y el gas. A una velocidad adecuada, en algunas curvas muy reducida, pasamos sin problemas, aunque si intentamos afrontarlas con más ganas, salen de nuevo a relucir las leyes de la física, que nos dan un toque de atención.
Se nota que el 1.4 Turbo no es, ni de lejos, tan impetuoso como el V6 de los OPC, pero esto es una ventaja también en este tipo de circunstancias, ya que evitamos que las ruedas deslicen más de la cuenta. Aquí también probamos a circular tanto con todas las ayudas conectadas como sin ellas. Para circuito resulta adecuado desconectarlas, pero para un uso cotidiano la electrónica nos echará una mano en más de una ocasión, por lo que no conviene desactivarlas salvo que tengamos problemas de tracción en una pendiente y decidamos tomar nosotros las riendas.
Insignia Country Tourer
El último de los modelos disponibles es el Insignia familiar más campero, el Country Tourer, que para estas pruebas equipa el nuevo 2.0 Turbo de 250 CV, también con tracción 4x4 y con gomas de invierno en medidas 245/45 R19.
Esta variante del Country Tourer con motor de 250 CV tampoco va a estar disponible en España por la misma razón expuesta antes. Más del 90% de clientes españoles eligen motorizaciones diésel para sus Insignia, por lo que Opel no ve sentido en ofrecer determinadas versiones que sí están disponibles en otros mercados.
Este es quizá el trazado más ratonero y lento de entre los tres posibles, y en el que menos tiempo pasamos, pero también resulta interesante comprobar el comportamiento del coche en curvas cerradas y de poca velocidad. En nuestra unidad, con cambio manual, circulamos en segunda velocidad pero en algunas ocasiones debemos meter la primera marcha para buscar algo de fuerza que no encontramos en la zona baja del cuentavueltas en una marcha superior.
También hay curvas muy resbaladizas en las que hay que ir con tiento, ya que el hielo está presente y haciendo de las suyas. Cuando aún hay nieve en la pista la conducción es mucho más normal y podemos conducir sin tanto cuidado y llevar el coche por el sitio con facilidad. Ahora bien, cuando ya han pasado los coches muchas veces y aquello parece una pista de curling, la cosa se complica.
Después de una divertidísima jornada comprobando las aptitudes de estos modelos Opel 4x4, y disfrutando de paso sobre nieve y hielo, llega el momento de volver a subirse a nuestro Insignia para coger de nuevo carretera rumbo a Salzburgo y volver a casa. Todo lo bueno se acaba, pero siempre tendremos la galería de imágenes para recordarlo con una sonrisa.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
En Motorpasión | Opel Insignia 2014, presentación y prueba en Frankfurt, Opel Mokka, presentación y prueba en Hamburgo (parte 1 y 2)