Probamos el Audi A5 Coupé 2.0 TDI: de deportivo a GT en diez años de vida
En el año 2007 Audi lanzó al mercado el Audi A5 Coupé, un bello modelo que marcó un antes y un después en el lenguaje de diseño de la marca de los cuatro aros. Aquel coche ancho, bajo, de mirada agresiva y línea inconfundible, fue obra del maestro Walter da Silva que llegó a decir que era el coche más bonito que jamás haya dibujado.
Nueve años más tarde, hace unos meses Audi presentó la segunda generación de su modelo A5. Sí, aunque no lo creas, este coche que hoy nos ocupa es un modelo completamente nuevo que solo guarda en común con su antecesor la denominación de modelo y algunos detalles de diseño (comparativa visual). Hemos probado el Audi A5 Coupé con la motorización 2.0 TDI de 190 caballos con caja de doble embrague S Tronic de 7 velocidades y esto es lo que ha dado de sí.
El nuevo Audi A5 Coupé cuenta con un chasis completamente nuevo y sus cotas han cambiado significativamente en algunos parámetros. Es más largo, más estrecho y algo más bajo. Ha ganado 4,7 centímetros hasta alcanzar los 4,67 metros de largo y su distancia entre ejes también es 1,3 centímetros mayor, lo cual ayuda a mejorar la habitabilidad interior. El ancho es 8 milímetros menor y la altura un milímetro más baja. Inapreciable.
Reminiscencias del diseño de Walter da Silva
El diseño del nuevo Coupé de tamaño medio es notablemente diferente a lo que conocíamos hasta ahora, pero a su vez mantiene ciertos rasgos que permiten identificarlo como un A5 Coupé sin dar lugar a dudas. Un morro largo, el pilar A situado más retrasado que antes, la parrilla Singleframe más ancha y baja, las ópticas delanteras de nuevo diseño y el volumen del maletero extremadamente compacto son sus principales rasgos de identidad.
Con unas formas más planas y anchas en las ópticas traseras, el coche parece mucho más ancho y bajo que lo que realmente comfirman las nuevas cotas. La forma del techo y el ángulo que forman las ventanillas posteriores son idénticos a los del A5 Coupé original, y ese es sin duda el rasgo que mejor le identifica como el modelo que es.
En la vista lateral te costará diferenciar a este Audi A5 del lanzado hace 10 años, y eso que este cuenta con una línea de cintura mucho más marcada que surge en unos nervios en el capó delantero increíblemente pronunciados. Personalmente creo que el diseño del A5 Coupé ha perdido algo de encanto y personalidad, es más sobrio y menos elocuente que antes, y en cierta medida es lógico porque el primer A5 Coupé con su sorprendente diseño hacía que cualquiera se girase a su paso.
Un interior minimalista y de extrema calidad
Suena a tópico, pero el Audi A5 es el hermano de tres puertas del Audi A4 y eso se percibe especialmente en el habitáculo, que es casi idéntico al de la berlina que probamos hace unos meses. El interior del Audi A5 destaca a la vista y al tacto por la impresionante calidad de los acabados y los materiales que han elegido para construirlo.
Las molduras de aluminio que lo atraviesan de puerta a puerta, las gomas blandas que se aplican en el salpicadero, el tacto de los mandos del volante multifunción que funcionan con precisión quirúrgica o el alcántara que se utiliza para la zona central de los asientos S Line de esta unidad. Todo ello hace que la atmósfera creada en el habitáculo del Audi A5 sea sencillamente excelente, digna de un coche de una marca Premium como la que representa.
Si a esto unimos que el estilo minimalista impera, que la mayor parte de los mandos están aglutinados alrededor del mando MMI, que cuenta con un climatizador de pequeñas dimensiones en posición central y que el espacio disponible parece más que suficiente para habitarlo con comodidad, el Audi A5 Coupé parece más una berlina que un coupé de planteamiento deportivo.
De forma opcional en esta versión 2.0 TDI, el Audi Virtual Cockpit nos deleita con un cuadro de mandos formado por una gigantesca pantalla TFT de 12,3 pulgadas que impresiona por el nivel de detalle que ofrece, por ejemplo, en funciones como el navegador, que al estar conectado a Internet a través del modem 4G que incorpora, muestra los mapas de Google Earth y Google Street View con toda la información asociada a estos sistemas, como información del tráfico en ruta en tiempo real y muchas otras funcionalidades.
En esta unidad de pruebas contábamos por si fuese poco con un head up display en color de 7,9 x 3,1 pulgadas con proyección de información en el parabrisas y con la pantalla central de 8,3 pulgadas para usar el sistema MMI, que cuenta con un nuevo interface que hace muy sencillo su uso y que como novedad, ya no es retráctil sino fija. Además por si todo esto fuese poco, el nuevo A5 incorpora el sistema de control por voz que, conectado a Internet, contesta con datos concisos a preguntas como "¿dónde puedo repostar más barato?" o "¿dónde está la hamburguesería más cercana?". Lo he probado y sorprende lo bien que funciona.
Difícil acceso a las plazas traseras
El acceso a las plazas posteriores tal vez sea el talón de Aquiles de este modelo. Por el característico diseño de su carrocería, no queda demasiado espacio para pasar a las plazas posteriores una vez que has desbloqueado el respaldo del asiento y has desplazado la banqueta hacia adelante con el sistema eléctrico. La parte positiva es que estas, si bien ofrecen un espacio bastante generoso, cuentan con una banqueta situada demasiado baja, lo cual limita un poco confort.
Por último, destaca especialmente el maletero de 465 litros de capacidad, solo 15 menos que los que ofrece un Audi A4 berlina. Son 10 litros más de capacidad que en el anterior A5 y la boca de carga permite meter objetos de gran tamaño y transportarlos en una superficie de un metro de largo. Dicen que es el maletero más grande de su segmento, y lo que es seguro es que es difícil llenarlo.
190 caballos diésel un tanto aletargados
Esta versión 2.0 TDI de 190 caballos es la más básica de entre los diésel y aunque de serie viene con la caja de cambios manual de seis velocidades, en esta unidad de pruebas se había combinado con la nueva caja de cambios S tronic de siete velocidades con doble embrague, la cual sustituye a la anterior multitronic de variador continuo.
Puesto en marcha el motor y ya recorridos unos cuantos kilómetros, lo primero que destaco es la sensación de ligereza que transmite el conjunto. El ahorro de peso es uno de los aspectos en los que más se ha trabajado a la hora de desarrollar el nuevo modelo, y aunque la reducción de peso máxima anunciada por Audi es de 60 kilos, lo cierto es que el Audi A5 2.0 TDI sigue pesando 1.495 kilos.
Mientras el anterior Audi A5 destacaba especialmente en los últimos años de su vida comercial por percibirse como una bonita ballena pesada y perezosa, esta nueva generación se siente radicalmente diferente, en parte por el ahorro de peso en puntos clave como el eje delantero en el que se ha reducido en más de 6 kilos el peso, o la dirección electromecánica que pesa 3,5 kilos menos.
Esta dirección desarrollada también desde cero, destaca por un tacto ágil y preciso, pero no transmite con demasiada precisión lo que está ocurriendo por debajo de los neumáticos delanteros, y eso no me gusta demasiado. A cambio el conjunto ofrece unos niveles de confort de marcha que sorprenden mucho, especialmente si tenemos en cuenta que esta unidad llevaba el paquete S-Line y llantas de 19 pulgadas opcionales, lo cual es digno de admirar.
Y es que precisamente ese confort de marcha unido a un motor muy plano y progresivo, que no entrega los 400 Nm de par motor hasta las 1.750 rpm hacen que esta versión del A5 no destaque por las sensaciones que ofrece ni por su marcado carácter. Es un elegante coupé muy confortable, una opción a tener en cuenta para el que busque un coche medio de elegante diseño como alternativa al A4, pero en ningún caso es un coche de sensaciones deportivas.
No acelera con demasiado ímpetu por esa falta de par a bajas vueltas, algo que es tan acusado que en ocasiones da la sensación de que el motor está algo aletargado, incluso en el modo Sport de la caja de cambios o con el Audi Drive Select en modo Dynamic. De ahí las cifras de aceleración de 0 a 100 km/h: para el crono en unos discretos 7,7 segundos y la velocidad máxima es 238 km/h.
Consumos contenidos y confort, sus dos principales argumentos
A cambio de esa falta de carácter y sensaciones anodinas, el Audi A5 2.0 TDI de 190 caballos destaca por otros aspectos. Se han optimizado factores como la aerodinámica, el peso del conjunto, los índices de rozamiento de los distintos sistemas que forman parte del vehículo y eso ayuda a que los consumos sean muy contenidos.
Audi anuncia 4,1 l/100 km de consumo medio homologado, y aunque esas cifras son algo optimistas, sí que es cierto que durante la prueba el ordenador de abordo jamás marcó más de 6,1 l/100 km, lo cual me parece una cifra más que razonable si tenemos en cuenta que hicimos un uso normal con un 30% aproximadamente de trayectos urbanos y un 70% en carretera, con aceleraciones, cambios de modos de conducción y demás "juegos" para descubrir cómo se comporta realmente.
Audi A5: nuestra puntuación
.
A favor
- Calidad interior
- Audi Virtual Cockpit
- Tamaño del maletero
- Confort de marcha
- Consumos ajustados
En contra
- Tacto poco deportivo
- Precio de las opciones
- Diseño sobrio
- Acceso plazas traseras
- Prestaciones sosas
Estoy algo defraudado con el segmento de los coupés medios. Con el nuevo Audi A5 2.0 TDI me ha ocurrido lo mismo que me ocurrió la primera vez que me puse al volante del BMW 428i Coupé (parte 1 y parte 2). Son coches que tienen una línea muy sugerente y deportiva, modelos que en origen destacaban por ofrecer un carácter deportivo que animaba a disfrutar de la conducción, pero que con el paso de los años se han convertido en pequeños GT que sucumben a las medidas de ahorro de combustible y contención de emisiones con las que nos ha tocado vivir.
Así pues, el Audi A5 Coupé con el motor 2.0 TDI de 190 caballos es un coche excelente para quien busque una estilosa alternativa a su hermano el A4, ya que ambos coches tienen un comportamiento casi idéntico. Creo que si tuviese que conducirlos con los ojos vendados, no podría diferenciarlos. Hoy en día no debemos buscar sensaciones deportivas en las versiones básicas de este segmento. Para ello tendremos que optar por las de altas prestaciones, en este caso el S5 que posiblemente sea capaz de enmascarar, con sus 354 caballos de potencia y puesta a punto más deportiva, la falta de emocionalidad de este precioso coupé. Un coche que es capaz de ofrecer un confort de marcha espectacular y unos consumos irrisorios, dos aspectos a los que hace solo una década nadie prestaba demasiada atención a la hora de comprar un coupé de este tamaño. ¡Cómo hemos cambiado!
Ficha técnica
Versión probada | 2.0 TDI | |||
Cilindrada | 1.968 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
Bloque motor | 4 cilindros en línea | Combustible | Gasóleo | |
Potencia (CV @ rpm) | 190 @ 3.800 – 4.200 | Capacidad del depósito | 54 l + 12 AdBlue litros | |
Par motor (Nm @ rpm) | 400 @ 1.750 – 3.000 | Consumo urbano | 4,8 l/100 km | |
Masa en vacío | 1.490 kg | Consumo extraurbano | 3,7 l/100 km | |
Velocidad máxima | 238 km/h | Consumo combinado | 4,1 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 7,7 segundos | Capacidad maletero | 465 litros | |
Transmisión | Doble embrague S tronic de 7 marchas | Precio | 44.000 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Audi. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Héctor Ares