Con 19 victorias absolutas en las 24 Horas de Le Mans, el fabricante alemán Porsche es el máximo ganador de la historia de la mítica carrera de resistencia francesa, y muchos son los coches de la casa que tenemos marcados a fuego en nuestra memoria y nuestras retinas.
Quizá el más icónico de todos es el que consiguió la primera victoria en Le Mans para la marca, el Porsche 917, convertido también en toda una estrella de cine gracias a la película Le Mans, de Steve McQueen. Este año el 917 celebra su 50 aniversario, y Porsche no ha dejado pasar la ocasión de hacer algo especial.
La marca ha presentado un prototipo basado en el Porsche 917, que es básicamente un ejercicio de diseño sobre cómo podría ser un 917 moderno. Además, también ha decidido devolver a su estado original el primer ejemplar jamás fabricado del Porsche 917, o 917-001.
Del 14 de mayo al 15 de septiembre de 2019 el museo contará con una exposición especial “Los Colores de la Velocidad: 50 Años del 917” con motivo de este aniversario, en la que se exhibirán 14 vehículos, para una potencia total combinada de 7.795 CV, incluidos 10 ejemplares del 917. Además, Porsche editará un libro sobre el 50 aniversario del 917 y habrá productos especiales en la tienda del museo Porsche.
El regreso del 917-001
El principio de este modelo de carreras lo marcó el 917-001 Grupo 4, el primer ejemplar fabricado -de los 25 necesarios para la homologación-, concebido para dominar las 24 Horas de Le Mans y presentado por primera vez en el Salón de Ginebra de 1969. Tanto el motor bóxer de doce cilindros como el proyecto al completo del coche corrió a cargo del ingeniero Hans Mezger.
En aquella edición del salón suizo el Porsche 917-001 se mostró con la carrocería pintada en blanco y la sección frontal en verde, aunque ese mismo año, en el Salón de Frankfurt, se repintó para lucir una decoración en blanco y naranja. El coche lució más adelante los colores de Gulf, la compañía petrolífera estadounidense que patrocinaba al equipo.
Tras la victoria del 917 KH en Le Mans en 1970, con Hans Herrmann y Richard Attwood al volante, Porsche reconvirtió el ejemplar original o 917-001 a esas mismas especificaciones KH o cola corta del coche ganador en la carrera francesa, para después ser también pintado en rojo y lucir el dorsal 23, como el ganador de Le Mans.
Durante el último año, ingenieros, mecánicos y especialistas de Zuffenhausen y Weissach han trabajado en la restauración de este ejemplar de 917 para devolverlo a su estado original -las transformaciones que ha sufrido el coche a lo largo de los años no son pocas-. Algunas piezas tuvieron que ser reproducidas mediante tecnología de impresión 3D y otras pudieron restaurarse por completo.
Un repaso técnico al 917
El Porsche 917 KH (Kurzheck -KH- o "cola corta") que ganó en Le Mans en 1970 y 1971 era una bestia de competición con chasis multitubular de aluminio (de magnesio en 1971) y carrocería de fibra de vidrio, propulsado por un motor bóxer de doce cilindros y refrigerado por aire (4.5 ó 4.9 litros) cuya potencia alcanzaba hasta 600 CV. Las posteriores versiones 917/10 y 917/30 turbo de CanAm llegaban a 1.000 CV.
El coche, de 4,12 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 0,98 metros de alto, gozaba de un peso mínimo de 800 kilogramos y era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 362 km/h (la caja de cambios era manual de cinco relaciones, por cierto).