Con el punto de mira puesto en el próximo Salón del Automóvil de París, en octubre, el fabricante galo Peugeot presenta un prototipo híbrido denominado 208 HYbrid Air 2L Concept basado en el Peugeot 208, que supone una importante evolución del Peugeot 208 HYbrid FE presentado el año pasado y muestra una tecnología que facilita alcanzar un consumo de únicamente 2 litros a los cien kilómetros.
Este Peugeot 208 HYbrid Air 2L se basa en la versión 1.2 litros Puretech de 82 CV (4,5 litros a los cien kilómetros y 104 g/km de CO2), aunque ahora incorpora un sistema de propulsión híbrido de gasolina y aire comprimido y pesa 100 kilogramos menos (860 kg en total) gracias al rediseño de determinados elementos y al uso de aluminio y materiales plásticos reforzados con carbono en paneles de carrocería, puertas, techo e incluso en componentes de la suspensión.
El aire comprimido se utiliza tanto para asistir al motor térmico (trabajan a la par) como para propulsar al coche por sí mismo en fases de transición, como arranques o aceleraciones. El sistema consta de un tanque de aire comprimido bajo el maletero (se recarga en frenadas y deceleraciones o mediante el motor térmico), un tanque de baja presión cerca del eje trasero a modo de cámara de expansión y un sistema hidráulico formado por motor y bomba en el vano motor. Una transmisión automática sustituye a la caja manual del modelo base.
Será el vehículo por sí solo quien decida qué modo utilizar en cada caso (aire, gasolina o híbrido) para conseguir la máxima eficiencia, siendo el modo Air (ZEV) el que permite utilizar únicamente el aire comprimido. El fabricante dice que este modo es ideal para ciudad, siendo el modo híbrido para salidas desde parado y fases de aceleración en ciudad o carretera. Para viajar a velocidades mantenidas, en autovías o autopistas, se utilizará el motor de gasolina.
Por último, Peugeot ha querido mejorar también el aspecto aerodinámico para reducir la resistencia al aire gracias a una altura rebajada, a elementos mejorados de la carrocería, a la ausencia de retrovisores (ahora son cámaras de vídeo) y a unas entradas de aire que permiten la entrada del aire justo y necesario para el motor. También cuenta con llantas de mayor diámetro y neumáticos específicos para reducir la resistencia a la rodadura.