La gasolina está bastante más cara que a principios de año, pero remediarlo cometiendo varios delitos no es que sea buena idea. Es precisamente lo que hizo este vecino de Ourense, que acaba de detener la Guardia Civil.
Hasta en dos ocasiones repostó su coche en gasolineras marchándose sin pagar. Las cámaras lo grabaron, pero la placa que llevaba no se correspondía con la del coche: era una matrícula robada.
En su cabeza era el plan perfecto
El conductor en cuestión, residente en Ourense y de 43 años de edad, decidió dejar de pagar por llenar el tanque. Y para no dejar rastro (o eso pensaba), optó por robar las placas de matrícula a otros coches y adosarlas a su Volkswagen Golf negro. Un modus operandi que repitió en dos ocasiones.
Primero se llevó las matrículas de un automóvil estacionado en un párking de Ourense, quitó las suyas y le puso las robadas. Luego se dirigió a repostar a una gasolinera y se marchó con el depósito lleno sin pagar euro alguno.
Pasado un tiempo prudencial, repitió operación, pero en esta ocasión robándoselas a un turismo estacionado en el complejo deportivo de Monterrei, un municipio cercano a la capital. Y de nuevo vuelta a llenar el depósito "simpa" mediante.
Según recoge Nius Diario, se detalla que las dos estaciones de servicio donde firmó los repostajes sin abonar estaban en diferentes poblaciones: una en Pereiro de Aguiar, otro municipio cercano a la ciudad de Ourense, y la otra en la propia Ourense.
La operación para darle caza duró varias semanas, y hasta recibió nombre: "Ximperator". Pero tanto las matrículas falsas como el que cometiera sus fechorías en diferentes poblaciones de poco le ha servido: este miércoles los Agentes de la Comandancia de Ourense dieron con él.
Para localizarle recurrieron a las grabaciones de las gasolineras igualmente, les costó pero fueron capaces de identificarle. Y es que obviamente los conductores que se quedaron sin matrícula denunciaron el robo.
Más de 6.000 euros en multas y posible cárcel. Se le acusa de varios delitos: hurto continuado por el robo de matrículas, falsificación de documento público e intento de estafa.
De todos, falsificar un documento público es el más grave, y la matrícula del coche lo es. Según el artículo 392 del Código Penal se castiga con prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
Por otro lado, falsificar la matrícula del coche es también una infracción de tráfico: la DGT lo castiga con multa de 6.000 euros y la resta de seis puntos del carnet. Y es que poner la matrícula de otro coche en un vehículo está entre los supuestos que se consideran falsificación de placa.
En resumen, los euros que se ha ahorrado repostando el tanque son peccata minuta comparado con la multa de tráfico y las penas que seguramente le aplique el juez: con los precios actuales llenar un depósito de 40 litros de gasolina (95 octanos) se paga a una media de 70 euros y uno diésel (gasóleo A) supone unos 65 euros.