Eran las 12 de la noche cuando la central de taxis de Benalmádena recibía un alerta de un compañero: un hombre armado con dos escopetas se ha subido a su taxi y le ha ordenado que conduzca a la comisaría. La grúa se ha llevado su coche y quiere rendir cuentas.
Según explica, le "robaron el coche descaradamente estando aparcado en la puerta del Mercadona". El taxista no solo graba la conversación, también con mucha sangre fría trata de hablar con él y le pide que reconsidere su decisión. "Estate tranquilo que a ti no te va a pasar nada", le dice el hombre sujetando las armas.
Es una situación surrealista. Un hombre con dos escopetas y totalmente obcecado cree que su plan de matar a varios policías es la mejor solución al hecho de que se han llevado su coche. "Os voy a matar y voy a matar a inocentes. Aquí todo el mundo muere como en la guerra", amenaza durante el viaje.
El taxista, que durante los seis kilómetros de viaje no deja de grabar, trata de entablar conversación con él y de disuadirle: "Es navidad, piensa en sus familias, hay otras formas de solucionarlo". Pero no hay forma, el hombre está convencido de que es la mejor forma de hacer justicia: "Ellos van a morir", sentencia.
18.12.23 #Compañero de #Benalmádena "secuestrado" #Obligado a #Conducir hasta la #Comisiria de la #Policía #Local. 6 km, habló con la #Central que alertó a la #Policía que #Liberó al #Compañero y #Detuvo al #Individuo.
— Elite Taxi Malaga Provincial (@EliteTaxiMalaga) December 19, 2023
Agradecimiento a la #PoliciaLocal de #Benalmadena pic.twitter.com/IkV6rQVPgb
El giro inesperado de guión viene cuando este señor, que sujeta en todo momento dos escopetas, reconoce que la policía tenía razón en llevarse el coche, pero no era tolerable que lo hicieran justo cuando él acababa de llegar a buscarlo. Hubiera preferido la multa.
Al final del vídeo se puede ver cómo varios agentes se tiran al taxi para sacar al hombre y detenerlo, ya que estaban avisados de que el vehículo iba hacia allí. Por suerte nadie resultó herido, pero este taxista se ha llevado el susto de su vida. Desde el gremio denuncian la falta de seguridad y el total "desamparo" que tienen a la hora de realizar su trabajo, y piden a la Administración medidas de seguridad como cámaras en el interior de los taxis y una telecomunicación más ágil.