Desde que fue nombrado, el nuevo Presidente del Banco Central Europeo ha llevado la palabra polémica escrita en la frente. Lo curioso es que hasta ahora, acaparaba portadas por motivos económicos, pero por si no hubiera suficiente, Draghi genera opinión por otras razones diferentes.
En este caso ha saltado a la actualidad por su falta de respecto a las normas de tráfico, que el italiano ha demostrado al circular por Roma sin el cinturón de seguridad abrochado y hablando por el teléfono móvil.
En Italia estas infracciones podrían costarle a este dirigente un máximo de 700 y la pérdida de 10 puntos del carné de conducir. Sin embargo, aunque este comportamiento ha provocado muchas reacciones, también lo ha hecho la defensa del periódico italiano Corriere della Sera.
Argumenta el periódico (uno de los más relevantes del país), que no se puede criticar a Draghi, porque conducía el mismo un utilitario de bajo consumo, a diferencia de muchos otros que recorren Roma en coche oficial. Esta actitud es coherente, argumenta el periódico, con el clima de austeridad que aflige a Europa.
Os pido ahora vuestra opinión, ¿está justificado que un gobernante, por el hecho de conducir él mismo un vehículo de bajas emisiones, no respete las normas de circulación que el resto debemos cumplir si no queremos ser multados?
Aunque sospecho que muchos coincidiremos, os adelanto mi opinión completamente personal: bajo ninguna circunstancia. La aplicación del código de circulación debería ser igual para todos, aunque en ocasiones, a juzgar por como van los coches oficiales con los que todos nos cruzamos, no lo parezca.
Vía | El Mundo
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