La Policía Nacional ha desarticulado una organización que hackeó los sistemas informáticos de instituciones públicas en Madrid y Granada para desviar más de 53.000 euros a dos cuentas abiertas con documentación falsificada. El líder de la banda, de 18 años, tenía un Porsche 911 GT3 expuesto en una vitrina de cristal. Y no era el único coche de lujo en su poder.
Tras tres registros domiciliarios se han intervenido en total cuatro vehículos deportivos de alta gama valorados en más de 450.000 euros, 70.000 euros en metálico, unos 50 dispositivos informáticos (smartphones, portátiles, discos duros, billetera para la custodia de criptomonedas) y unas 400 tarjetas de débito y crédito tipo 'monedero'.
Hackers autodidactas con buen gusto
🚩 Desarticulada una red criminal que "hackeó" sistemas informáticos de instituciones públicas
— Policía Nacional (@policia) April 25, 2022
Cambiaban la domiciliación de las nóminas y derivaban el pago a cuentas abiertas con documentación falsa
Estafaron más de 53.000 € y han sido bloqueados 170.000€ en #criptomonedas pic.twitter.com/hUOFeHxHPf
La Policía Nacional explicaba que el modus operandi de esta organización criminal autodidacta pasaba por introducirse en servidores de instituciones públicas de la Comunidad de Madrid y de Granada “para cambiar la domiciliación de las nóminas más cuantiosas y derivar el pago a dos cuentas abiertas con documentación falsificada, alcanzando el dinero estafado una cifra superior a los 53.000 euros”.
La investigación se inició a primeros de diciembre del año pasado tras una denuncia interpuesta por el Ayuntamiento de Granada, al detectar que cuatro nóminas de trabajadores habían sido manipuladasy el dinero había sido transferido a cuentas ajenas mediante un cambio en la domiciliación bancaria.
A finales del mismo mes, los investigadores detectaron el ingreso de una quinta nómina en una de las cuentas bancarias que había sido detectada. En este caso, procedía de una Consejería de la Comunidad de Madrid, que informó a los investigadores de la existencia de un incidente de seguridad en su sistema informático muy similar al de Granada.
Los miembros de este grupo, sirviéndose de amplios conocimientos del funcionamiento de los sistemas informáticos adquiridos de manera autodidacta desde muy temprana edad, conseguían introducirse en los programas destinados a la gestión de nóminas para alterar su normal funcionamiento y lograr cambiar la domiciliación bancaria de las mismas.
Además del capital desviado de las instituciones públicas, en las cuentas de la organización se detectaron otros abonos de una cuantía relevante, presuntamente procedentes de otros fraudes informáticos. Por el momento, el conjunto de todo el capital asciende a más de 53.000 euros.
Después de la obtención fraudulenta del dinero, la banda convertía el capital conseguido ilícitamente en criptomonedas a través de una plataforma de compraventa de activos digitales, dificultando la trazabilidad del dinero defraudado.
Durante la investigación han sido bloqueados más de 170.000 euros en criptomonedas y aún sigue abierta -bajo secreto de sumario-, sin que se descarte que otras instituciones hayan podido ser víctimas de esta actividad criminal.
Asimismo, en la operación se han llevado a cabo tres registros en domicilios de Madrid, donde se han intervenido cuatro vehículos deportivos de alta gama valorados en más de 450.000 euros, unos 50 dispositivos informáticos, 70.000 euros en metálico y unas 400 tarjetas de débito y crédito tipo 'monedero'.
Durante esta investigación se ha detenido a ocho jóvenes en Madrid, en una operación coordinada por el Servicio de Criminalidad Informática de la Fiscalía Provincial de Granada y los dos cabecillas de la organización ya han ingresado en prisión por estos hechos.
Uno de ellos, con 18 años de edad, vivía en un chalet de lujo en el cual tenía un Porsche 911 GT3 expuesto en una vitrina de cristal en el jardín, como quien tiene un coche de colección a escala.