Llega el verano y con él, al menos en la parte sur de la península, el solazo. En estas fechas, dejar tu coche al sol es un suplicio a la hora de volver a conducirlo, sobre todo si lo dejas durante largas horas, y sobre todo al mediodía, aparcado lejos de una refrescante sombra.
Todos sabemos que el negro atrae más calor que el blanco. Es fácil comprobarlo, date un paseo a las 12 de la mañana de un día de agosto por Sevilla con camiseta negra y luego hazlo con una camiseta blanca. La diferencia es más que apreciable respecto a la sensación de calor.
¿Pasa lo mismo con los coches? Debería, puesto que el negro es negro sea en una carrocería o en una camiseta. Leo en Muy Interesante que un estudio del Laboratorio de Energía Solar de la Universidad de Wisconsin Madison afirma que estamos todos equivocados, que lo que afecta a esto es el color del interior.
¿Están en lo cierto? Diría que no, puesto que mi experiencia personal no apunta a esa teoría. Vamos a ver porque no parece que sea así.
En casa tenemos dos coches, uno negro y otro gris claro. No es blanco, pero se le acerca bastante y para comparar, creo que será más que suficiente. En ambos coches, el interior es negro, por lo que siguiendo la teoría del Laboratorio de Energía Solar de la UWM haría el mismo calor si los dejamos el mismo tiempo al sol.
Mi experiencia personal es que esto no es así (aunque no lo he comprobado termómetro en mano). Los dos coches se calientan, pero en el negro el calor es mucho más aprecible que en el gris. Es simple de definir, el negro absorbe más calor y la carrocería se calienta mucho más. Bastante más. Y esto, queramos o no, repercute en el calor del interior.
En un mismo trayecto, de alrededor de unos 12 km, cuando voy con el coche negro y llego al final del trayecto, al apagar el climatizador se nota como el techo todavía está emitiendo calor y al poco tiempo, vuelve a hacer calor dentro del coche, incluso guardado en el garaje. Esto, sin embargo, en el coche gris no me pasa. O no es tan apreciable.
Los dos coches tienen un año de diferencia en el mercado, por lo que más o menos podemos decir que en términos de aislamiento interior estarán más o menos a la par, aunque sean de marcas diferentes (Ford y Citroën, marcas comparables en este aspecto). Por lo tanto, desde mi experiencia personal, creo que esta afirmación es errónea.
Está claro que el interior también afecta. Siéntate en un asiento de cuero negro al sol y luego hazlo en uno beige o de color claro. Las posaderas (y algo más) no se te harán a la barbacoa en el beige, mientras que en los negros simplemente con vuelta y vuelta estarás listo para servir con guarnición.
Esto es mi experiencia, ahora os toca a vosotros. ¿Es una reacción psicológica al negro en verano o de verdad un coche negro se calienta más que uno blanco?
Vía | Muy Interesante