La tan densamente poblada China ha evolucionado muchísimo en infraestructuras para reducir los tiempos de viaje entre ciudades. Ejemplo de ello son los puentes más altos del planeta, que en su mayoría están en la República Popular. También tienen el puente marítimo más largo del mundo, que se extiende 55 km.
Y ahora acaban de inaugurar el enlace Shenzhen-Zhongshan que acoge una mega autopista marítima y que consta no sólo de puentes que sobrevuelan el mar, sino también de un túnel submarino. Acaban de inaugurarlo y está preparado para abrirse al tráfico.
Diez récords, pero sobre todo viajes de 30 minutos en vez de dos horas
Este enlace de Shenzhen-Zhongshan nace para acortar el tiempo de trayecto entre ambas urbes en la bahía Guangdong-Hong Kong-Macao, siendo la "columna vertebral del transporte" de este área. Antes se tardaba dos horas, aunque Google Maps dice que se completa en una hora y 42 minutos. Sea como fuere, ahora se podrá completar en 30 minutos.
Este paso se extiende en total 24 kilómetros y lo conforman dos puentes, dos islas artificiales y un avanzadísimo túnel submarino. Ya forma parte de la autopista G2518, más conocida como Shenzhen-Cenxi y en China presumen de que es uno de los proyectos de conjunto transoceánico más desafiantes del mundo.
Este gigantesco paso oceánico comenzó a concebirse en 2017, por lo que sólo han tardado siete años en completarlo. Es muy poco tiempo dada su envergadura y de hecho el enlace de Shenzhen-Zhongshan ostenta hasta 10 récords mundiales según la CGTN, la principal cadena de la televisión china. Estando ya terminado al completo, se inauguró el pasado domingo y ya está en fase de pruebas.
Empezando por uno de sus puentes colgantes, de 1,6 km, presume de ser el más largo del mundo asentado sobre columnas de acero y sobrevolando el mar. También por ejemplo de contar con la mayor distancia libre de navegación (91 m), disponer del ancla de puente más grande del planeta con un volumen de hormigón de 344.000 m³ o de superar la prueba de resistencia al viento más elevada en un puente colgante: 83,7 metros por segundo.
Si este puente ya es de por sí espectacular, más si cabe lo es el túnel del paso de Shenzhen-Zhongshan que se terminó a finales de 2023. De 6,8 km de largo, igualmente firma varios récords como el de ser el túnel sumergido de hormigón y acero más ancho del mundo: tiene una anchura de 46 m y una altura de 10,6 m. La autopista que discurre por él puede ser de hasta ocho carriles.
Pero además de todos estos ingredientes, es tremendamente vanguardista y tecnológico. Y es que según detalla la CGTN está equipado con no pocos sistemas para garantizar su seguridad y la de los coches que discurren por él. Al final hablamos de un túnel bajo el mar.
Esta acompañado de una galería central de tuberías, que acoge las instalaciones de suministro de energía o de drenaje de agua, además de extinción de incendios, comunicación y control inteligente. También sirve de salida de emergencia.
Además, lo controlan 14 robots multitarea: se encargan de detectar incendios y son simuladores de señales de navegación por satélite Beidou, pero en general monitorean las rutas e instalaciones. Es más hasta pueden dirigir el tráfico en caso de accidente, dando instrucciones mediante los altavoces instalados, o grabar imágenes en tiempo real que se envían al centro de control.
No es lo único. En este túnel se ha implantado un novedoso sistema de luces que cambian de color según la temperatura o las condiciones del tráfico. Si nada ocurre son verdes, pero pueden pasar a amarillas o rojas, indicando una posible evacuación. También un sistema de escape de humo que según los ingenieros chinos es un 42 % más eficiente que los habituales o una novedosa tecnología de extinción de incendios.
A diferencia de otros proyectos que de momento están sobre el papel, como el supertúnel submarino de casi 2.000 km que quiere unir Emiratos Árabes con Bombay (India), este enlace es real y muy pronto se abrirá al tráfico. En China saben mucho de infraestructuras locas, para ejemplo una autopista de 240 km que incluye 270 puentes y 25 túneles. También la levantaron en tiempo récord: cinco años.
