Tengo que reconocer que Sébastien Bourdais es uno de mis pilotos preferidos. Su paso por la Champ Car fue arrollador y tras cuatro títulos, alguien llegó a la conclusión de que era hora de darle una oportunidad, tardía eso si, de demostrar su potencial en el máximo exponente del automovilismo.
En su primera temporada en Toro Rosso tuvo que padecer lo que quizás ningún piloto pueda soportar. Los grandes resultados, victoria incluidad, de un compañero llamado a batallas de mayor envergadura. Aún así, en 2008, el francés salvó los muebles. Pero para la presente temporada se esperaba más de el. Los resultados no llegaron y mediada la temporada le abrieron la puerta de par en par para dar entrada, para alegría de los aficionados españoles, de un joven, Jaime Alguersuari.
A partir de entonces el francés sonó como posible sustituto de Felipe Massa, pero nada más lejos de la realidad. Finalmente, Bourdais ha encontrado sitio en la Superleague Formula. Ese campeonato que pretende unir automovilismo y fútbol con más ganas que resultados. El ex-piloto de Toro Rosso defenderá los colores del Sevilla F.C, último clasificado en la general, desde este fin de semana, cuando el campeonato dispute su c en el trazado luso de Estoril.
Junto con el francés, en Portugal también podremos ver debutar a otro piloto, en este caso Maria de Villota que se encargará de defender los colores del Atlético Madrid. La piloto madrileña será junto con Adrián Vallés la representación nacional, junto a los colores rojiblancos de Sevilla F.C y Atlético Madrid.
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