Mazda lleva desde 2020 explicando que propondrá una versión eléctrica de autonomía extendida de su eléctrico MX-30 equipada con un motor rotativo. A finales de 2021, la marca aseguró que ese MX-30 llegaría a finales de 2022.
Finalmente, será en el Salón de Bruselas, el próximo 13 de enero que la firma de Hiroshima desvelará un modelo equipado con un motor rotativo, una década después de que el último Mazda con motor rotativo saliese de fábrica, será el Mazda MX-30 R-EV.
En el caso del MX-30 R-EV (un nombre que combina la R de rotativo y EV, de vehículo eléctrico), el motor rotativo será de concepción totalmente nueva y no servirá para animar el crossover, sino que se usará como generador para el motor eléctrico. Mazda lleva casi una década trabajando en un rotativo como generador para un eléctrico.
De momento, la marca no ha dado ningún detalle técnico a cerca del MX-30 R-EV, pero todo apunta a que se convertirá así en un híbrido en serie enchufable al estilo de los Chevrolet Volt/Opel Ampera.
La diferencia con respecto a los híbridos enchufables PHEV habituales está en que el motor eléctrico es el único -en principio- que mueve las ruedas. Los PHEV actuales no son más que coches gasolina o diésel a los que se les ha añadido una batería y un motor eléctrico, mientras que los híbridos en serie son coches eléctricos con un motor gasolina a modo de generador puntual.
Se podría pensar que no supone una gran diferencia, pero un motor eléctrico convierte el 85 % de la energía que consume en movimiento, mientras que en un motor gasolina esa proporción es inferior a 40 %. Así, aunque se gaste gasolina para generar electricidad, el consumo y por ende las emisiones serán inferiores a las de un PHEV al uso.
Frente a un sistema híbrido tradicional, popularizado por Toyota, algunos fabricantes japoneses parecen optar por una solución diferente con cierto éxito comercial.
Los modelos e-Power de Nissan le han permitido copar los primeros puestos en las ventas en Japón. A Europa, el e-Power llega en los nuevos Nissan Qashqai y Nissan X-Trail. En cuanto a Honda, su sistema e:HEV equipa desde el Honda Jazzhasta el nuevo Honda HR-V pasando por el Honda Civic.
El actual Mazda MX-30 está disponible únicamente como coche eléctrico con una batería de sólo 35,5 kWh, pero con una autonomía de tan sólo 200 km, sus ventas son anecdóticas.
Mazda, que no quiere lanzar un eléctrico con 80 kWh de batería que permitiría realizar recorridos largos, ve en el uso de un generador la solución ideal. Con 150 o 200 km de autonomía no es necesario usar el motor rotativo en el día a día, mientras que el rotativo permite salir a la carretera para largo viajes.
Vuelve el motor rotativo, seña de identidad de Mazda
Aun así, Mazda no es una marca de volumen y el Mazda MX-30 tampoco tendrá vocación para realizar grandes volúmenes de ventas, pero sí será el buque insignia de la marca. Será un escaparate de su tecnología, que unirá el pasado, con el emblemático motor rotativo, y el futuro electrificado que nos espera.
Por otra parte, el Mazda MX-30 marcará el retorno a la producción del motor rotativo. Mazda era el único fabricante en haber mantenido viva esa tecnología. Desde que se dejó de fabricar el Mazda RX8 en junio de 2012 (aunque en Europa, el RX8 nos dejó en 2010), la marca japonesa no ha vuelto a fabricar motor de pistones rotativos.
Aunque el invento de Felix Wankel fue usado por varios fabricantes, como NSU (Audi) o Citroën, Mazda lo hizo suyo desde 1967, con el Mazda 110 S Cosmo Sport, gracias Kenichi Yamamoto.
Le siguieron modelos tan emblemáticos, como el Mazda Luce R130 Coupe de 1969, un coupé de gama alta carrozado por Bertone, las tres generaciones de Mazda RX-7, así como el Eunos Cosmo con el motor 20B de tres rotores , y el Mazda RX-8, el último modelo con motor Wankel fabricado por Mazda.
Además, no podemos olvidar que Mazda llevo a lo más alto en la competición el motor rotativo, ganando las 24 horas de Spa-Francorchamps de 1981 con un Mazda RX-7 y sobre todo las 24 Horas de Le Mans 1991 con el mítico Mazda 787B y su particular sonido, único modelo nipón en ganar la prueba gala hasta que Toyota lo consiguió, por fin, en 2018.