Pitak Riangsima es un empresario que ha tenido mucha Homer suerte. Venía de visitar un templo donde un amigo le recomendó llevar un amuleto de Buda para viajar. Púsoselo. Tiempo después, se encontraba conduciendo su Lamborghini Gallardo a 150 km/h con lluvia intensa, algo poco inteligente incluso con tracción total. Sonaba "Alejandro Sanz - Corazón partío".
Con el ancho de neumáticos que tiene, no es adecuado ir tan deprisa en esas condiciones. En determinado momento perdió el control del coche y se estampó contra un árbol, impactando por el lado izquierdo. Cuando se bajó del coche se dio cuenta que solo tenía medio Gallardo, la parte trasera se había arrancado de cuajo.
Evidentemente el coche está para tirarlo. Hemos visto varios ejemplos en Motorpasión de qué pasa cuando un coche impacta "limpiamente" contra un árbol a mucha velocidad, se puede partir en dos como si fuese una gran espada. Pitak ya está pensando en hacerle a Buda un templo, y otro a Lamborghini.
Los hechos acontecieron por la tarde (hora local) el martes. Pitak se encontraba ileso, cuando llegaron los servicios de emergencia le encontraron hablando por el móvil con su aseguradora. Lo primero es lo primero. Llega a ser de frente y de esa no le libra ni el mismísimo Buda.
Fotografía | NAKON45 (Facebook)
Fuente | Bangkok Post