El sector de la automoción se ha reunido con el Gobierno para presentar su plan de choque; una serie de medidas a corto plazo para garantizar la viabilidad en el sector. A corto plazo, las asociaciones consideran que lo prioritario es asegurar las aperturas y reactivar la demanda, así como asegurar la liquidez del tejido empresarial del sector y ahondar en medidas de flexibilidad laboral.
Sin llegar a especificar cómo o cuándo se aplicarán estas medidas de estímulo, el Gobierno ha reconocido la necesidad de ponerlas en marcha.
Recuperar la confianza del consumidor
Las asociaciones ANFAC, FACONAUTO, GANVAM y SERNAUTO le han presentado a la Vicepresidenta Cuarta del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica, a la Ministra de Industria y al Director del Departamento de Asuntos Económicos de Presidencia su plan de choque de medidas urgentes para la recuperación del sector.
Entre estas medidas a corto y medio plazo destacan:
- Recuperar la demanda lo antes posible. El pasado 4 de mayo se puso en marcha en la península la fase 0 del plan de desescalada, lo que permitía la apertura de locales y comercios de menos de 400 metros. Aunque el sector de los talleres de reparación está despegando tímidamente, el de los concesionarios aún no lo hará plenamente hasta que se inicie la fase 1, que podría ser a partir del día 11 de mayo.
Según el presidente de la patronal de concesionarios (FACONAUTO), Gerardo Pérez, los concesionarios estarán en disposición de abrir en cuanto se lo permitan: "Nuestras instalaciones están ya protegidas frente al COVID-19 y porque hemos mantenido nuestros 161.500 empleados, que están deseando volver a la actividad", ha explicado.
Desde FACONAUTO ha recomendado que sea el día 11 de mayo -o cuando entre en vigor la fase 1- cuando los concesionarios españoles retomen su actividad. Una vuelta que implica muchos protocolos sanitarios.
Cambio en la fiscalidad. Para el sector permitiría que el mercado del automóvil entrara en otra dinámica, propiciando la renovación del parque y una aceleración en la llegada de vehículos de energías alternativa.
Garantizar la liquidez del sistema. Para el presidente de GANVAM, Raúl Palacios, si no se garantiza de forma ágil la liquidez del sistema productivo en general y de las empresas en particular la deuda pública puede subir hasta el 115 % del PIB por el efecto de los impagos.
En este escenario han planteado líneas de crédito blando específicas para la automoción al estilo de las que ya existen para el turismo o el aplazamiento de la liquidación de impuestos, ampliando el límite actual de facturación para que las pymes puedan acogerse.
- Impulso de la inversión y la industria 4.0, con especial énfasis en las medidas que permitan mantener e incrementar las inversiones en innovación, tanto de producto como de procesos.
Los datos son desastrosos para el sector; las matriculaciones de turismos y todoterrenos se desplomaron hasta las 4.163 unidades en abril, un 96,5% menos en comparación con el mismo mes de 2019. La peor cifra de ventas registrada en los últimos 20 años.
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