Nissan cerrará su planta de Barcelona como consecuencia del plan de reorganización que la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi está perfilando tras la crisis del coronavirus, según ha informado el diario Nikkei.
La marca, siempre de acuerdo a la citada publicación, llevará a cabo una reducción del 20% de la producción desde este año hasta 2023, lo que supondría recortar los costes anuales en 2.600 millones de euros, y trasladará parte de la actividad industrial a las plantas de su socio Renault en Francia.
El plan también contempla la eliminación gradual de la marca 'low cost' Datsun, operativa en los mercados de Asia y Rusia, según apunta Bloomberg.
En principio, las factorías que la compañía tiene en Ávila y en Los Corrales de Buelna (Cantabria) no se verán afectadas, ya que fabrican componentes para vehículos que se montan en otras instalaciones de la alianza Renault-Nissan.
Actualmente, la factoría barcelonesa ensambla las pick-up Nissan Navara, Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X, que se dejará de producir, además de la furgoneta eléctrica Nissan e-NV200.
El plan se conocerá de manera oficial a finales del mes de mayo
Los rumores acerca de la crisis que atraviesa Nissan en Europa son bien conocidos, pues el impacto económico ocasionado por el 'episodio Ghosn' y la posterior crisis derivada de la pandemia del COVID-19, obligará al fabricante a recortar en el Viejo Continente para mantenerse en Asia y EEUU.
La Alianza anunciará oficialmente su plan industrial el próximo 28 de mayo, pero la actual situación y la sucesión de informaciones poco halagüeñas ha sembrado una coyuntura de incertidumbre que en Nissan Barcelona ha quedado especialmente patente esta semana.
Los trabajadores de las plantas de la Zona Franca de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y en Montcada i Reixac iniciaron una huelga indefinida el pasado lunes, día en el que la multinacional tenía previsto retomar de manera parcial la producción tras el parón por el coronavirus.
La fábrica de automóviles de Nissan en Barcelona cuenta con más de 3.000 empleados. Ésta tiene una capacidad de 200.000 unidades al año, pero en el año fiscal nipón de 2018 (que va del 1 de abril 2018 al 31 de marzo del año de 2019), Nissan fabricó en Barcelona 88.679 vehículos pues ha estado trabajando al 30% de su capacidad.
Pero las cifras se reducirán aún más. Tras el adiós al Mercedes Clase-X en la planta barcelonesa, es imposible que con la Nissan eNV200, el Nissan Navara y el Renault Alaskan que fabrica, la producción alcance las 50.000 unidades en 2020.
Por contra, los mercados de Japón, América del Norte y China representan casi el 70% de las ventas mundiales de la marca, lo que explicaría el cambio de rumbo de la entidad.
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