Europa

Northvolt se declara en quiebra tras meses de crisis financiera y problemas operativos.

Inversión comunitaria, controlar la cadena de valor del coche eléctrico y de producción de baterías o exigir a las marcas chinas que quieran fabricar en Europa que compartan su conocimiento y tecnología. Ser chinos nosotros mismos.

La postura de España cuando se votaron los aranceles más caros de importación a los coches eléctricos chinos podría jugar a su favor. Pero no es lo único.

A efectos prácticos, nadie tendrá que cumplir la norma de 2025 hasta 2027.

La decisión de BMW de aliarse con los fabricantes chinos en los tribunales podría cambiar el rumbo de la industria automotriz europea.

Los fabricantes de coches y Europa se van a sentar a hablar.

China, Europa y Estados Unidos están siguiendo un camino que llevará a una guerra comercial.

El Eurotúnel: una proeza de la ingeniería moderna que nació entre tropiezos y grandes retos

La preocupación por los aranceles de EE.UU. aumenta la presión sobre la industria que lucha contra la electrificación y la competencia de China.

Ante una demanda de capa caída, el director general de Ford en Alemania, Christian Weingärtner, analiza la situación de la marca en Europa y anticipa sus próximos pasos.

Incumplir esa media obligaría a los fabricantes a detener la producción de unos dos millones de vehículos o correr el riesgo de exponerse a multas que podrían alcanzar los 16.000 millones de euros.

China desafía los aranceles europeos a los eléctricos con una estrategia sorprendente: híbridos más avanzados y económicos que esquivan los aranceles y amenazan con revolucionar el mercado.

Tras el despido fulminante de un trabajador en la planta de Berlín por afiliarse a IG Metall, el sindicato acusa a Tesla de utilizar “tácticas agresivas” contra los trabajadores que claman por sus derechos.

El CEO de BMW se suma las voces en contra de la normativa europea que prohibirá vender coches nuevos de combustión a partir de 2035.

A medida que se acercan las fechas límite para las negociaciones, parece cada vez más complicado que ambas partes firmen un acuerdo que evite la mayor guerra comercial entre China y Europa en décadas.

Pekín podría aumentar de forma inminente los aranceles a los coches de gasolina de gran cilindrada importados desde el Viejo Continente. Ya ha empezado por hacerlo con otros productos.