En las 11 semanas de subidas sin descanso de los combustibles, el diésel ha sido uno de los más castigados -superó hace tiempo al precio de la gasolina- y se ha encarecido durante este tiempo casi un 16 %, mientras que la gasolina ha hecho lo propio hasta suponer casi un 10 % en los bolsillos de los conductores.
Y el escenario no es bueno en el caso del gasóleo, pues con la temporada de frío aumenta su demanda. A ello se le suma la prohibición de Rusia, uno de los principales exportadores de este combustible, de exportar diésel desde ayer.
Hoy la espiral alcista da un respiro a la gasolina sin plomo 95, que cuesta de media 1,766 euros el litro. Por su parte, la gasolina sin plomo 98 vuelve a subir hasta 1,938 euros y se sitúa cada vez más cerca de su máximo histórico. En provincias como Barcelona roza los 2 euros.
| HOY | AYER | MÁXIMO | |
|---|---|---|---|
| GASOLINA 95 | 1,766 | 1,767 | 2,152 |
| GASOLINA 98 | 1,938 | 1,936 | 2,311 |
| GASÓLEO A | 1,686 | 1,687 | 2,106 |
| GASÓLEO A+ | 1,797 | 1,795 | 2,199 |
| GLP | 0,942 | 0,942 | 1,058 |
| GNC | 1,132 | 1,131 | 3,202 |
Por su parte el gasóleo A marca hoy 1,686 euros y el gasóleo A+ vuelve a encarecerse hasta los 1,797 euros el litro de media. El GLP se mantiene en 0,942 euros pero el GNC se encarece y cuesta de media 1,132 euros.
Los precios medios que se muestran en la tabla corresponden a la Península y Baleares y no tienen aplicados ningún descuento para clientes como los que tienen ahora mismo activas algunas grandes cadenas para sus clientes, ya que el descuento directo de los 20 céntimos del Gobierno desde principio de año se aplica únicamente a transportistas y no de forma directa.
En este escenario, los futuros del barril Brent se moderan tras una considerable subida en las últimas semanas, y cotizan a 93 dólares. En este contexto, no son buenas noticias que Rusia haya decidido cortar el grifo de las exportaciones de gasóleo y gasolina. El objetivo, aluden, es estabilizar el mercado domésticos de combustible.
Esto, unido a las dificultades para producir de las plantas de refino y de la disminución de la oferta por parte de Arabia Saudí pintan un panorama cada vez más complejo para los combustibles fósiles.
