El 20 de abril de 2020 va a ser una fecha a recordar en la historia económica, porque por primera vez el petróleo West Texas Intermediate (o WTI), el de referencia en Estados Unidos, ha perdido todo su valor. Ha cotizado en negativo, hasta llegar a los -40 dólares por barril.
Con el espacio de almacenamiento a punto de colapsar y un pacto casi sin precedentes de recorte de producción, el mercado del petróleo atraviesa su época más convulsa. A estas horas, el crudo WTI ha conseguido recuperarse y ha abierto con 21 dólares el barril.
El mundo, 'inundado' de petróleo
Los futuros del petróleo han caído por debajo de los 0 dólares por barril, una situación que no se veía desde que se abrió en Nueva York el comercio de futuros del petróleo en 1983. Supone un derrumbe de casi el 300 %.
La razón más factible de esta situación es la casi nula expectativa de que el consumo se vaya a reactivar pronto. La pandemia sanitaria tiene a millones de personas en casa que solo cogen el coche si se les está permitido, y el turismo -y la economía- está paralizado.
A esto se le añade la enorme cantidad de excedente que hay; los productores de petróleo gastan fortunas en almacenar stock, recurriendo a la flota mundial de superpetroleros como instalaciones temporales de almacenamiento flotante y llenándolos con millones de barriles a los que aún no pueden dar salida.
La situación es tan seria que la Agencia Internacional de Energía estima que la capacidad disponible para almacenar petróleo podría saturarse a mediados de este año.
También entran en juego los recortes en la producción acordados por los países de la OPEP y otros grandes productores como Rusia, que a pesar de ser históricos (9,7 millones de barriles diarios), no han conseguido compensar la pérdida de demanda y los precios han seguido bajando.
En este escenario, los contratos de futuro de mayo, que expiran hoy, se han desplomado ante la falta de interés y el desajuste entre la oferta y la demanda.
Mientras esto ocurre, el crudo Brent, el de referencia en Europa, se mantiene en positivo y cotiza en poco más de 24 dólares tras una caída del 7 %. En lo que lleva de año se ha dejado un 63,5 % de su valor.
Según apunta Financial Times, la razón de que el crudo europeo se mantenga a flote radica en que se transporta desde el Mar del Norte, permitiendo a los comerciantes enviarlo fácilmente a áreas de mayor demanda.
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