Donald Trump está en contra del coche eléctrico, aunque sea amigo de Elon Musk. Y todavía más si son coches eléctricos chinos. Aun así es responsable del lanzamiento más mediático y exitoso de un coche eléctrico chino, el del Xiaomi SU7.
A principios de 2021, el entonces presidente Trump tomó la decisión de incluir al fabricante Xiaomi en una lista de entidades que serán bloqueadas por Estados Unidos. Se incluyó en una lista negra de empresas, debido a su cercanía con el ejército chino según la administración de Trump, en la que los inversores estadounidenses tienen prohibido realizar inversiones.
Con las puertas de EE.UU. cerradas, creo un coche eléctrico para diversificar el negocio
Xiaomi perdía así a los inversores estadounidenses. Esto fue el catalizador de la decisión de la empresa de fabricar su primer coche eléctrico, según declaró el 19 de julio su consejero delegado, Lei Jun.
Xiaomi, más conocida por sus teléfonos inteligentes y electrodomésticos, ha entrado finalmente este año en el saturado mercado chino de los vehículos eléctricos, como parte de una estrategia para diversificar su cartera de productos, con el aclamado Xiaomi SU7.
"Recibí una llamada de un amigo diciéndome que nos habían sancionado. Fue como un rayo caído del cielo", dijo Lei, quien añadió que Xiaomi convocó una reunión de emergencia de su consejo de administración ese mismo día. Al final de la reunión se había acordado desarrollar un coche eléctrico para contrarrestar los efectos de la decisión de Trump.
"Si no hubiera sido por el enorme impacto de las inesperadas sanciones de EE.UU., no nos habríamos precipitado a entrar en la compleja industria automovilística", dijo Lei, que se ha hecho famoso en China por sus llamativas presentaciones de productos en directo.
Xiaomi impugnó las sanciones de 2021 ante un tribunal federal y consiguió que se revocara la medida por la que se restringía la inversión estadounidense en mayo de ese año. Pero para entonces el desarrollo de lo que se convertiría en el SU7, una berlina eléctrica de estilo deportivo ya estaba en marcha.
Desvelado el pasado mes de marzo, Xiaomi tiene previsto entregar al menos 100.000 unidades del SU7 este año, con un objetivo inicial de ventas de 120.000 unidades. Los últimos planes representan un aumento significativo con respecto a principios de este año, cuando la empresa fijó inicialmente su objetivo de ventas para el primer año en 76.000 vehículos mientras determinaba su capacidad de producción y se vio desbordada por las reservas.
A finales de junio, Xiaomi había entregado más de 25.000 coches y esperaba alcanzar el objetivo de 100.000 unidades en noviembre, explicó Lei. "Tengo que dar las gracias al accidente de hace tres años", dijo sobre las sanciones, que impulsaron a la empresa a diversificarse por temor a que perjudicaran a su negocio de smartphones.
Y aunque en los primeros años, Xiaomi se limitará voluntaria y exclusivamente al mercado chino, su intención es llegar a ser uno de los cinco fabricantes más importantes del mundo.
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