La Dirección General de Tráfico (DGT), en su lucha por combatir la siniestralidad en carretera, ha puesto recientemente el foco en los asistentes a la conducción de los coches modernos. Algunos de ellos, como el asistente inteligente de velocidad (ISA) o el detector de fatiga serán obligatorios en todos los vehículos que se homologuen a partir del próximo mes de julio.
Esta nueva obligación, no obstante, ha despertado algunas dudas entre el público sobre si se extenderá a los vehículos que ya circulan por nuestras carreteras. Pero no: esta vez se trata de una obligación exclusiva del fabricante, quien deberá aplicarla en los coches nuevos que comience a fabricar a partir de ahora. Por tanto, jamás podrán multarnos por ello si nuestros coches no los equipan.
Sólo obligatorios para las próximas novedades
Como bien dice la propia DGT, estos sistemas tendrán que estar presentes sí o sí en todos los modelos nuevos de turismos, comerciales y vehículos pesados que se homologuen a partir del 6 de julio de 2022, así como en todos los nuevos que se vendan a partir de 2024.
Por tanto, esto sólo afecta a las novedades que aún no han recibido el visto bueno del Ministerio de Industria para comercializarse en España. Por ejemplo, cuando llegue a los concesionarios el Renault Austral deberá incluir de serie ambos dispositivos desde sus acabados más básicos.
En cambio, otros modelos de la misma marca como el Clio o el Captur (lanzados entre 2019 y 2020) podrán seguir prescindiendo de ellos hasta 2024, fecha en que deberán actualizar sus gamas con estos equipamientos.
Los vehículos nuevos homologados en Europa a partir de 2022, y los nuevos vendidos a partir de 2024, deberán llevar asistente inteligente de #velocidad ISA, que advierte al conductor cuando supera los límites legales.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) March 30, 2022
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La razón por la cual estos asistentes no serán obligatorios en los vehículos ya en circulación se debe a su extrema complejidad, tanto a nivel de mecanismos como de software. Esto último prácticamente elimina la posibilidad de que la DGT exija 'retroinstalarlos' en coches ya vendidos con homologaciones anteriores.
De hacerlo, abriría la veda de unas transformaciones demasiado costosas para el usuario e, incluso, potencialmente inseguras. Y es que, no en vano, lo anterior implicaría alterar severamente los esquemas eléctricos y la electrónica de los vehículos ya en uso.
Para todo ello los talleres necesitarían también herramientas específicas y la autorización de los fabricantes a fin de realizar esa instalación bajo unas estrictas condiciones. Más burocracia, más gasto y potenciales nuevas averías que no necesariamente se compensarían con una reducción notable de los siniestros en carretera.
El asistente de velocidad inteligente o ISA es un dispositivo que limita la velocidad que puede alcanzar el coche de modo que no pueda rebasar la velocidad máxima estipulada para la vía por la cual se circule. Así en autopista no podrá pasar de 120 km/h, o de 50 km/h si es una calle o travesía.
El ISA puede emplear para ello las señales de límite de velocidad que va captando la cámara frontal del parabrisas. Esta información la transmite al acelerador electrónico, el cual aumenta la dureza del pedal al pisarlo a fin de dificultar la aceleración.
Eso sí, por el momento será posible desactivar el sistema (o anularlo momentáneamente) mediante un botón o hundiendo a fondo el pie derecho.
¿Has oído hablar del Detector de Fatiga y Sueño?😴Será tu fiel aliado,mejor que el café☕que tomas antes de conducir.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) May 29, 2022
Recuerda que a partir de julio de 2022,estos sistemas de ayuda a la conducción serán obligatorios en todos los vehículos de nueva fabricación#VisiónCero #ADAS
Por su parte, el detector de fatiga es más conocido pues ya forma parte del equipo de serie de muchos modelos actuales. Este sistema analiza el comportamiento del conductor para sugerirle, mediante un mensaje en el cuadro de instrumentos, cuándo debería parar a descansar.
La mayoría de estos dispositivos emplean únicamente un contador de tiempo y un sensor en la columna de la dirección para deducir si el conductor lleva muchas horas en marcha o si está realizando movimientos erráticos con el volante, circunstancias que activarán el aviso en el cuadro. Sin embargo, modelos más avanzados de marcas como Volvo o DS ya son capaces de escanear en tiempo real el rostro y la mirada de quien conduce.
Así pues, quienes hayan estrenado coche en los últimos meses (o vayan a hacerlo con un modelo ya presente en el mercado) están de enhorabuena porque en esta ocasión se libran. A menos, claro, que hayan adquirido uno de estos sistemas como opciones.