Ya sabemos que los Maserati Ghibli y Maserati Quattroporte se han encargado de dar alegrías a los de Módena, y han permitido que la firma de Fiat haya experimentado un crecimiento espectacular durante los últimos tiempos. Sin embargo, todo lo que sube termina por bajar, y antes de que llegue ese momento la producción de estos dos modelos se ha ajustado para evitar lamentaciones.
Maserati cerró 2014 con 36.448 unidades vendidas, lo que representó un crecimiento del 137 % sobre el año anterior. Sin embargo, el ritmo fue descendente a lo largo del año, de manera que la firma ha rebajado sus expectativas iniciales para 2015, que se situaban en unas 50.000 unidades, y se quedará en una cifra similar a la obtenida en 2014.
La planta de Grugliasco, que hace unos meses celebró las 50.000 unidades salidas de su línea de producción, verá frenada su producción del Ghibli y el Quattroporte, de 12 turnos por semana a 10 turnos por semana, lo que significa la supresión de los dos turnos del sábado. Compás de espera, por lo tanto, en la firma del tridente mientras no llegan el Maserati Levante y el Maserati Alfieri, además del renovado GranTurismo. Para 2018, y con una gama a pleno gas, las previsiones hoy por hoy son de 75.000 unidades.
Vía | Automotive News