El Congreso de los Diputados ha admitido a trámite una enmienda que propone fijar indemnizaciones para aquellos concesionarios de vehículos que se vean obligados a cerrar por orden unilateral de las marcas.
Según recoge Europa Press dicha enmienda, presentada por el Partit Demòcrata (PDeCAT), busca ofrecer una garantía a los empresarios del sector ante esta situación, ya que en la actualidad no existen reglas en vigor a este respecto.
Una reivindicación histórica del sector
La enmienda del grupo catalán se circunscribe al proyecto de ley 'Crea y Crece', el cual forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y está orientado a facilitar la creación y la expansión de las empresas españolas.
En lo tocante al sector automotriz la enmienda de PDeCAT propone que la marca o franquicia, al finalizar por su cuenta el contrato con el concesionario, abone a este último una indemnización basada en lo facturado por el establecimiento durante los 12 meses anteriores a la ruptura.
Así el concesionario afectado recibiría como mínimo un 5% de su facturación, además de otras compensaciones suplementarias por el incumplimiento del contrato, las inversiones en la concesión (impuestas o pactadas) que pudieran quedar sin amortizar o el finiquito del personal despedido.
De igual modo, la propuesta especifica que, salvo acuerdo expreso entre el empresario y su franquicia, la extinción de la concesión no debe afectar a los servicios de posventa. De querer clausurar también estos últimos, sería necesario acordar una indemnización aparte en los mismos términos.
Desde el PDeCAT señalan que la enmienda responde a la necesidad de contar con un reglamento que proteja las inversiones realizadas por los empresarios, facilitando la continuidad de sus actividades y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Cobertura frente a las estrategias de las marcas
Una visión que comparte Gerardo Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) En declaraciones a los medios, el responsable de la patronal de concesionarios ha afirmado que esta enmienda responde a "una reivindicación histórica" del sector, la cual permanecía latente tras el rechazo en 2011 a una ley anterior de similar propósito.
De aprobarse la enmienda, supondría una cobertura para los empresarios que, en la actualidad, sufren una larga cadena de cierres y ruptura de contratos. Una epidemia motivada, a su vez, por la reestructuración de los grandes grupos automovilísticos que buscan rebajar sus costes.
El mejor ejemplo es Stellantis, quien desde su constitución mantiene una campaña para reducir el número de sus establecimientos, convirtiendo los de marcas como Alfa Romeo, DS o Lancia en agencias de menor tamaño y stock de vehículos mucho más reducido.