El Ministerio de Fomento está viendo bastante complicado el escenario de financiación de las carreteras españolas y espera que antes de 2020, año en el que termina esta legislatura, pueda tener listo un nuevo sistema de conservación y mantenimiento de la red de carreteras.
Tal y como ha anunciado el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, en una jornada organizada por la patronal de constructoras y concesionarias Seopan, espera que antes de 2020 salga adelante un nuevo modelo de pago por uso de determinadas autovías que hasta ahora eran gratuitas.
Un modelo de financiación estable a través del pago por uso
Aunque no se ha hablado de un modelo definido, para Fomento la única forma de asumir los 11.000 millones de euros anuales que según el ministerio cuesta al Estado el mantenimiento de las autovías, es la de establecer un modelo de financiación estable.
Ese decir, estudiarán si se aplican peajes blandos o peajes tradicionales a través de una subcomisión específica en el Congreso de los Diputados en la que se debatirá la fórmula de pago. Lo que no está claro es si las empresas concesionarias a las que el número dos se dirigió durante la ponencia participarán en este nuevo modelo y qué vías pasarán a ser de pago.
Precisamente hace unos días se publicó la propuesta de Seopan de establecer carriles de peaje inteligente en los tramos para el acceso y salida a la grandes ciudades, como Madrid y Barcelona. La patronal propuso dos escenarios: uno con tarifas de 1 céntimo por kilómetro para vehículos ligeros y 5 céntimos por kilómetro para vehículos pesados y otro de 3 céntimos para vehículos ligeros y 14 céntimos para pesados.
Además propuso la extensión de peajes a toda la red viaria con concesiones a 25 años, algo que según la patronal aportaría al Estado entre 60.000 y 110.000 millones de euros. La patronal no mencionó los más de 2.000 millones de euros que el Gobierno tendrá que invertir en rescatar a nueve autopistas de peaje quebradas.
El número dos de Fomento ha expresado de forma meridiana que le parece bien la idea de "aquellos que dicen que hay que pensar sobre la financiación de las infraestructuras internalizando alguno de los costes", según declaraciones recogidas por El País.
También se ha alineado con los intereses de las concesionarias de autopistas al admitir que en materia de infraestructuras la única vía que se les ocurre es la de la inversión público-privada y que "la música de lo que se está diciendo en el sector suena bien para el Ministerio de Fomento".
La extensión de los peajes a toda la red viaria ya ocurrió en Portugal hace unos siete años: la crisis económica propició que las autovías libres de peaje pasaran a ser de pago y se llenaran de puntos de control -o pórticos de cobro automático- para pagar el correspondiente tramo.
Nuevo modelo de contrato de concesiones
Otro de los proyectos en los que trabaja el Gobierno es el de modificar el contrato concesional que permite realizar obras públicas con inversión privada. El principal objetivo es que el nuevo modelo siga siendo atractivo para el sector privado pero que no genere deudas en las arcas públicas.
Recordemos que el Gobierno de Pedro Sánchez anunció la eliminación de los peajes de las autopistas cuya concesión termina entre 2018 y 2021. Las tres autopistas que se liberalizarán de forma más próxima serán -previsiblemente- la AP-1 Burgos Armiñón, cuya concesión termina en noviembre de este año; la AP-4 Sevilla-Cádiz y la AP-7 Alicante-Tarragona, tramos que expiran a finales de 2019.
La concesión de las tres autopistas restantes, que son la AP-7 Zaragoza-Mediterráneo, la AP-2 Tarragona-La Jonquera y la AP-7 Montmeló-El Papiol, termina en 2021, año en el que puede que tengamos nuevo Gobierno y será este quien decida sobre estos tramos.
Pero en recientes declaraciones del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, no parece que esté tan claro que la AP-7 o Autopista del Mediterráneo, cuya liberalización se anunció que se haría efectiva el 1 de enero de 2020, vaya a ser gratuita. La población valenciana ha pagado como usuaria -a Abertis- tres prórrogas de la concesión de esta autopista durante más de 40 años.
