El precio de la gasolina vuelve a estar por las nubes y es probable que esto no cambie ni a corto, ni a largo plazo. En España, de momento, el Gobierno no ha anunciado medidas para atar en corto esta escalada de precios más allá de la ya vigentes y sólo para transportistas.
Pero Francia sí ha movido ficha para que los conductores reposten más barato: levantando una prohibición que lleva activa desde 1963, ya descartada la opción de subvencionarla de nuevo desde las arcas públicas.
Repostar a precios más bajos cargándose la Ley de competencia
La medida ha sido anunciada por Elisabeth Borne, primera ministra de Francia, y refutada por Bruno Le Maire, ministro de Economía francés. El Ejecutivo permitirá a gasolineras y distribuidoras vender a pérdidas, algo que está prohibido por ley desde 1963. Es decir, incluso a precios que no reporten beneficios. Y esas pérdidas serían compensadas a largo plazo.
Esto permitirá a las estaciones "bajar aún más los precios", ha defendido Borne. "Con esta medida sin precedentes, tendremos resultados tangibles para los franceses, sin subvencionar el combustible", aseguró la primera ministra en la entrevista concedida a Le Parisien.
Sobre la mesa había otras propuestas, como volver a la bonificación directa al repostar sufragada por el gobierno francés y que llegó a ser de 30 céntimos por litro. Esta medida se adoptó en 2022 y en ella se inspiró España aplicando un descuento de 20 céntimos por cada litro repostado. También la oposición planteó que se rebajasen los impuestos del combustible.
Pero el Gobierno francés ha optado por esta otra medida que tendrán que asumir las empresas: "Nuestro método busca involucrar a todos los actores económicos en esta lucha contra la inflación. El Estado no puede soportar por sí solo el coste de la inflación", argumenta Bruno Le Maire.
Hasta 20 euros menos al repostar el coche. Borne asegura que, gracias a este movimiento, los conductores podrán llenar el tanque con un ahorro de entre 40 o 45 céntimos por litro. Esto, trasladado a un depósito de 40 litros supondría unos 20 euros menos en cada repostaje.
En Francia el litro de gasolina y diésel ya ronda los 2,0 euros: según el último Boletín Petrolero europeo, la gasolina de media en este país fija su precio en 1,929 euros el litro y el gasóleo en 1,929 euros el litro.
Esto con los impuestos incluidos, que son superiores a los aplicados en España: en Francia la gasolina va gravada a casi 1,0 euro por cada litro de gasolina. Y el de diésel a más de 0,90 euros.
¿Cuándo comenzará a aplicarse? El objetivo es que la medida entre en vigor a principios de diciembre. Y que se mantenga al menos seis meses, hasta junio de 2024.
La derogación de la prohibición de vender a pérdidas se recogerá en un proyecto de Ley que se pretende esté listo en octubre. No obstante, debe ser votado en la Asamblea Nacional para que vea la luz y se convierta en una medida en firme.
Las pequeñas gasolineras, en contra. La anunciada medida ya ha sido criticada por las estaciones de servicio. Según el sindicato Mobilians, que representa a cerca de 5.800 gasolineras tradicionales, podría suponer el cierre de las gasolineras más pequeñas.
Sostienen que la mayoría de las estaciones no podrían vender a pérdidas. Y que si se aprueba levantar este veto supondrá el cierre de las gasolineras "en tres meses". Señalan además el escaso margen de las estaciones, de apenas uno o dos céntimos el litro.
De momento, las gasolineras pertenecientes a la petrolera TotalEnergies lo que han hecho es poner tope al precio de la gasolina y el gasóleo, comprometiéndose a no venderlo más allá de los 1,99 euros el litro.
¿Podría aplicarse en España una medida similar? En nuestra normativa la venta a pérdidas no está permitida, aunque supeditada a que suponga competencia desleal. Antes estaba prohibida en cualquier caso, pero desde 2018, a golpe de Real Decreto Ley, sólo está prohibida en este supuesto.
No obstante, con esta normativa en la mano, se hace complicado que España tome una medida similar, ya que podría atentar contra la ley de competencia. Además, pondría en pie de guerra a las estaciones, que ya criticaron la medida del descuento directo sufragado por las arcas del Estado al tener que adelantar ese montante en los repostajes.
Esta semana en España, de media, la gasolina en España ya está cercana a los 1,8 euros el litro y el diésel a los 1,7 euros el litro: los carburantes tienen su precio más elevado en lo que va de año. En cuestión de tres meses, se encarecido mucho: unos 16 céntimos en el caso de la gasolina y unos 25 céntimos en el del gasóleo.
Por ahora, no se ha anunciado medida alguna para atar en corto la sangría al bolsillo que vuelve a suponer repostar el coche. Tampoco las gasolineras aplican descuentos directos al repostar, aunque sí los ofrecen en diferido mediante programas de fidelización. Lo que ha desatado una nueva guerra de descuentos entre las principales petroleras.