Con el cierre de 2018 hemos hablado ya de las ventas de automóviles en España y también específicamente de las de vehículos eléctricos, pero nos faltaba uno de los datos fundamentales del año. ¿Quién ha ganado la batalla en Estados Unidos entre los tres pony car por excelencia?
A la vista de los números, este 2018 no ha sido un gran año para los pony car en general, ya que dos de los tres más famosos del mercado, Ford Mustang y Chevrolet Camaro, han reducido sus ventas con respecto al año pasado, en mayor o menor medida.
El líder indiscutible durante este año que acaba de terminar es el Ford Mustang, que sigue siendo el favorito de los estadounidenses. Hablamos de un año en que el modelo de Ford se ha renovado y ha introducido además la versión especial Bullitt. En total se han comercializado en Estados Unidos un total de 75.842 unidades del Mustang, pero aun así supone un 7,4 % menos que en 2017.
Siguiendo una tendencia que empezó ya hace algo más de dos años, el añejo Dodge Challenger, cuya plataforma tiene más de una década, se ha impuesto al más moderno y deportivo Chevrolet Camaro. Sus ventas en EEUU han alcanzado las 66.716 unidades, es decir, crecen un 3 % en comparación a las de 2017. No será mucha mejora, pero es el único de los tres que no decae.
Es muy probable que su interesante e imponente aspecto -para muchos el más bruto de los tres- y sus espectaculares versiones Hellcat y Demon, de 717 y 852 CV respectivamente, hayan hecho mucho para mejorar la imagen general del modelo e incluso hayan supuesto un empujón a nivel de ventas para las versiones más convencionales.
Por tanto, esto deja en último lugar al de la pajarita, el Chevrolet Camaro, que con 50.963 unidades vendidas en 2018, podríamos decir que se ha dado un batacazo importante en su mercado local. Es probablemente el más avanzado, rápido y ágil de los tres, pero esto no ha ayudado mucho a pie de concesionario. De hecho, esta cifra representa una caída del 25 % de las ventas frente a 2017.