"Tanto las fábricas de Berlín como las de Austin son hornos gigantescos de quemar dinero en este momento. ¿De acuerdo? Realmente es como un rugido gigante, que es el sonido del dinero ardiendo". Así de gráfico ha descrito Elon Musk la situación de las fábricas de Tesla en declaraciones recogidas por Reuters.
El atasco en los puertos chinos, que se prevé dure hasta 2023, unido a la escasez de baterías, son las principales causas a las que apunta el presidente ejecutivo de la compañía.
Atasco en los puertos y falta de contenedores: la clave del problema en la cadena de suministro
Musk apunta a pérdidas de miles de millones de dólares en las fábricas de Texas y Berlín.
Actualmente Texas está fabricando muy por debajo de sus objetivos debido a los problemas para impulsar el desarrollo de las nuevas baterías 4680, a lo que se une que las herramientas para fabricar las baterías convencionales 2170 "están atascadas en el puerto de China", ha dicho Musk.
Por su parte, la Gigafactoría de Berlín, que empezó a producir hace tres meses, está en una situación algo mejor debido al uso de las baterías 2170. Una situación que asegura "se arreglará muy rápido".
Sin embargo, el polémico multimillonario ha mostrado su preocupación ante una situación que lleva coleando dos años: "¿Cómo mantenemos las fábricas en funcionamiento para poder pagarle a la gente y no ir a la bancarrota?".
El Covid ha provocado que la actividad en los puertos más importantes del mundo, como es el de Shanghái, caiga a niveles preocupantes debido a la escasez de personal y la falta de conductores y contenedores, cuyo precio ha aumentado significativamente.
Según datos de IHS Markit, los niveles de congestión en los puertos de China continental han aumentado entre un 30 % y un 40 % desde marzo. Las altas tarifas en las rutas marítimas que salen de Asia, combinadas con los retrasos en los puertos, incentivan a los transportistas a regresar con contenedores vacíos.
Una situación que ha afectado a la mayoría de fabricantes de coches, pero que se espera que mejore a medida que se levantan los confinamientos en China.
En este escenario, Tesla planea suspender la mayor parte de la producción en su planta de Shanghái en las dos primeras semanas de julio para aumentar la producción, según un memorando interno visto por Reuters.