España sigue en el punto de mira de la Comisión Europea (CE) por exceder los límites de contaminación. Mañana jueves 25 de julio, la institución comunitaria decidirá si denuncia o no ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a nuestro país por incumplir sistemáticamente los límites de dióxido de nitrógeno (NO₂) fijados desde Bruselas.
Así, España podría enfrentarse a una sanción económica, que partiría de los 6,5 millones de euros, según marcan los baremos de la UE, y que podría ascender a 500 millones de euros.
En mayo del año pasado, la CE dejó en suspenso el expediente sancionador contra España. Una tregua que venía marcada por el nuevo protocolo de contaminación adoptado en Madrid y, en los meses sucesivos, por una batería de medidas proyectadas por la capital de España (como Madrid Central) o el endurecimiento del protocolo de Barcelona.
No obstante, la reversión de Madrid Central, que se ejecutó de facto a principios de julio mediante una moratoria en las multas aprobada por el nuevo gobierno municipal de la capital española, ha puesto de nuevo el foco de Bruselas en nuestro país. Y pese a que las sanciones han vuelto a ser efectivas de forma cautelar ante el recurso presentado por asociaciones ecologistas, la CE ha vuelto a mover ficha.
Así, el Ejecutivo recibía hace dos semanas una carta de advertencia del comisario comunitario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, en la que se exigía a nuestro país que tomase más medidas para reducir emisiones, considerando insuficientes las adoptadas hasta la fecha. La misiva fue remitida a los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, por ser las urbes que más contribuyen a superar los límites impuestos por la UE.
Mañana la CE decidirá si mantiene en suspenso el expediente sancionador o si lo hace efectivo ante el TJUE. Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica acaba de publicar el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España de 2018, que arroja una ligera mejoría respecto a 2017, "al disminuir el número de aglomeraciones urbanas que superan los valores legislados".
Pendientes de la decisión desde Bruselas
El expediente contra España se remonta a 2015, con incumplimientos reiterados por Madrid y Barcelona en los límites de NO₂ durante el periodo 2010-2017. Tras advertir a nuestro país a principios de 2018 de una posible sanción, en mayo quedó en suspenso a diferencia de otros países como Alemania, Francia, Italia, Rumanía, Hungría y el Reino Unido.
Si bien la decisión aún no ha sido adoptada, hay medios, como es el caso de El País, que aseveran que la Comisión Europea tiene previsto dar luz verde a esta denuncia: fuentes de la CE habrían confirmado a dicha publicación que la denuncia "figura en el paquete de expedientes de infracción" que la Comisión tiene previsto aprobar esta semana.
De igual manera, esta publicación asegura que dichas fuentes han señalado que los Ayuntamientos tienen la libertad para adoptar las medidas que consideren oportunas para cumplir los límites de contaminación. Aunque, en el caso de Madrid, "no tiene mucho sentido retirar una medida paliativa antes de que se pongan en marcha otras alternativas". En otras palabras, ni Madrid Central, ni el revisado protocolo antincontaminación, han sido suficientes para atar en corto las emisiones en el caso de la capital.
Si finalmente el organismo comunitario lleva a España ante el tribunal europeo, la sanción no llegará de forma inmediata. Así lo adelantaba el comisario de Acción por el Clima y Energía de la Comisión Europea (CE), Miguel Arias Cañete, cuando se aprobó la moratoria de sanciones en Madrid Central a finales de junio: "Incluso si España es llevada al Tribunal de Justicia de la UE llegado el caso, sería la primera vez".
España podría enfrentarse a multas que partiría de los 6,5 millones de euros, pudiendo llegar a los 500 millones de euros, según señaló el año pasado el entonces delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento, José Manuel Calvo.
Madrid, Granada y Barcelona incumplieron los límites de NO₂ en 2018
La amenaza de la multa desde Bruselas llega justo cuando el Gobierno acaba de publicar el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España correspondiente a 2018. Y aunque se ha experimentado una ligera mejoría en comparación a 2017, varias ciudades han superado los límites de NO₂: Madrid, Barcelona y Granada, así como el área del Corredor del Henares de la Comunidad de Madrid.
Este informe analiza los niveles de emisiones en función de lo que exige la normativa europea y distingue dos tipos de superaciones: valor límite horario (concentración de más de 200 ug/m3 durante una hora), así como valor límite anual (media anual de 40 ug/m3).
El año pasado, en lo que respecta al primero, sólo Madrid alcanzó 33 superaciones de este límite, concretamente en la estación ubicada en la plaza Elíptica. Éste ya ha sido señalado como punto negro de la contaminación en las evaluaciones mensuales que realiza Ecologistas en Acción desde que entrara en vigor Madrid Central: sólo en el mes de febrero superó el límite de este gas tóxico en 19 ocasiones.
Por su parte, en lo que respecta al valor de límite anual, éste se rebasó en cuatro zonas, tres menos que en 2017. Las superaciones se registraron en la ciudad de Madrid (55 µg/m3), en el área metropolitana de Barcelona (54 µg/m3), en la ciudad de Granada y también en su área metropolitana (46 µg/m3) y en el Corredor del Henares (41 µg/m3).
El Ejecutivo confirma que el análisis será presentado ante la CE antes del 30 de septiembre de este año, además de recordar que la mejora de la calidad del aire es un asunto prioritario en la agenda del Gobierno de España.
No en vano, así lo detalló el candidato socialista a la presidencia que, durante la primera sesión de investidura detalló una serie de medidas centradas en combatir la contaminación en nuestro país, entre las que se encuentra la aplicación de zonas de bajas emisiones en todos los municipios de más de 50.000 habitantes. De igual manera, tildó de "irresponsabilidad absoluta" la suspensión de sanciones en Madrid Central, que podría exponer a España a multas desde Bruselas.