Si juntamos el combo Vladimir Putin hablando de movilidad + tanques, sale un tema absolutamente fascinante. Con motivo de la Semana Rusa de la Energía celebrada el Moscú, el presidente ruso ha dado su opinión respecto al candente tema de la movilidad: los eléctricos no le desagradan, pero los tanques siguen molando.
Y es que Rusia es uno de los mayores productores de gas natural del mundo (se disputa el podio con Estados Unidos), así que su respuesta no podía ser otra. No obstante, ha declarado que tras tener la oportunidad de conducir un coche eléctrico, no le importaría comprar un Tesla: no contaminan en ciudad, pero los motores propulsados por gas son menos contaminantes que los eléctricos.
No, en Rusia no solo conducen tanques y carros
Putin ha sido el protagonista indiscutible de este foro internacional, en el que han participado numerosos ministros de Energía y Petróleo, como el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, o el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El mundo ha seguido con lupa las declaraciones del líder ruso, de las que se pueden extraer muchos titulares: desde el más cómico al estilo "Putin se compraría un Tesla y ya nadie puede toser a Elon Musk" hasta otros más serios, como que la demanda de gas natural sigue aumentando en detrimento de la del petróleo, y que Putin afirma que los eléctricos son más sucios que los coches de combustión interna tradicionales.
To Participants and Guests of the #REW2017, International Energy Efficiency and Energy Development Forumhttps://t.co/BfLSdE1Tc4 pic.twitter.com/IBpMHOG7zs
— Russian Energy Week (@rusenergyweeken) 3 de octubre de 2017
Desde RT, la cadena rusa que lleva vaticinando la Tercera Guerra Mundial desde tiempos inmemoriales, nos detallan algunas de las declaraciones que posicionan a Putin en cuanto a movilidad eléctrica se refiere.
El presidente ruso ha tenido la oportunidad de probar varios modelos eléctricos extranjeros, y la experiencia le ha gustado. "Nuestras fábricas, que sueñan con la producción de coches eléctricos, me han enseñado algunos de estos coches. Conozco los americanos, los asiáticos, en especial los japonenes", declaraba.
Cuando fue preguntado por los periodistas si se veía a sí mismo comprando un Tesla, respondió "¿por qué no?". "¿Crees que en Rusia solo conducimos tanques y carros? En Rusia compramos todo lo que es útil para nosotros, y vendemos todo lo que reporta beneficios".
La respuesta venía matizada por la inevitable situación de Rusia en el mapa de productores de combustibles fósiles: "[Los eléctricos] son buenos para las ciudades porque no queremos emisiones en lugares donde vive mucha gente. Pero creo que los vehículos que funcionan con gas natural son más respetuosos con el medio ambiente por el momento".
Putin defendía su discurso aludiendo a que para la fabricación de los vehículos eléctricos se utilizan combustibles fósiles como el carbón para generar la electricidad que carga sus baterías.
Vladimir Putin attended a plenary session of the #REW2017 https://t.co/sgxs5gvVB8 pic.twitter.com/wDuKwl22bb
— Russian Energy Week (@rusenergyweeken) 4 de octubre de 2017
Putin vaticinó que el consumo de energía aumentará un 30 % en los próximos 20 años y que las energías renovables serán la primera fuente de energía dentro de "no antes de 30 años".
Nuevo acuerdo con la OPEP para reducir la producción de crudo
En el foro, Putin también comunicó que con probabilidad se prolongaría el acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir la producción de petróleo.
El acuerdo fue suscrito en diciembre de 2016 por los 14 países que forman parte de la OPEP y 10 países que no pertenecen al grupo, y que están liderados por Rusia. El objetivo era reducir su producción conjunta en 1,8 millones de barriles diarios para estabilizar los precios.
El presidente ruso también vaticinó que el consumo de energía aumentará un 30 % en los próximos 20 años y que las energías renovables serán la primera fuente de energía dentro de "no antes de 30 años". También admitió que el gas sigue siendo un mercado regional y no mundial, al contrario de lo que ocurre con el petróleo, y destacó el estancamiento en la demanda de gas licuado y el incremento brusco del consumo de gas natural.
