Acura, la marca de lujo de Honda en Norteamérica, anunció a principios de este mes en la Monterey Car Week que iba a finalizar la producción de la segunda generación del Honda NSX. Y lo haría despidiendo al superdeportivo híbrido con una edición especial llamada NSX Type S, limitada a sólo 350 unidades. Sin embargo, según el vicepresidente y responsable de la marca Acura, Jon Ikeda, el NSX no está ni mucho menos muerto.
"Si te fijas, hacemos un NSX cuando hay algo que queremos decir", dijo Ikeda a The Drive en una entrevista durante la Monterey Car Week. "La primera generación era de gasolina. La segunda generación era híbrida. Habrá otro". Así, Honda podría poner en marcha una tercera generación de su coche halo, siendo está vez un modelo eléctrico.
En cualquier caso, la confirmación de una tercera generación del NSX sería una sorpresa. La segunda generación, animada por un híbrido con motor V6 biturbo y tres motores eléctricos, no fue precisamente barata de desarrollar y su gestación ha sido larga, demasiado larga creen algunos, y que el coche llegó demasiado tarde al mercado.
Además, sus mediocres cifras de ventas no parecen indicar que sea una operación rentable para Honda. Por ejemplo, Acura sólo vendió 128 unidades en todo 2020 en Estados Unidos, su principal mercado. Su mejor año fue 2017 con 581 unidades.
A modo de comparación, Nissan todavía consiguió colocar 303 ejemplares del Nissan GT-R en Estados Unidos. Un coche, el GT-R, que desde 2014 ve como se acerca el final de su vida comercial con bajadas constantes de sus ventas y que desde 2016 empezó a tener cifras inferiores a 1.000 unidades al año en Estados Unidos.
El NSX nunca terminó de hacerse un hueco en el mercado. Este superdeportivo híbrido equipado con un V6 de 3.5 litros biturbo en posición central trasera de 550 CV. En el je delantero cuenta con dos motores eléctricos que accionan de forma independiente las ruedas delanteras izquierda y derecha. En conjunto desarrolla 581 CV. Cuenta con un caja de cambios de doble embrague de 9 velocidades y un diferencial trasero autoblocante. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 s y alcanza los 307 km/h.
El Honda NSX era un matagigantes, el actual es sólo un excelente deportivo
Entonces, ¿cuál es el problema? Quizá es que es demasiado perfecto. Pero sobre todo le ha faltado ese factor matagigantes que sí tuvo el NSX original. El Honda NSX original obligó Ferrari a ponerse las pilas y a sustituir el mediocre Ferrari 348 (Luca Montezemolo llegó a decir a sus ingenieros que ese coche era “una merd...”) con el mejorado Ferrari 355.
Con el NSX original, Honda dio una lección a los fabricantes europeos de cómo se tenía que hacer un superdeportivo de motor central en términos de dinámica de conducción, calidad de fabricación y de acabados, de ingeniería y hasta de mantenimiento. Y todo por una fracción del precio de un Ferrari o un Lamborghini.
El actual Honda NSX no tiene ese aura de matagigantes, por muy bueno que sea sobre el papel y en pista (que lo es, ojo). En frente, el Nissan GT-R sí supo mantener esa premisa, llegando incluso a herir a Porsche en su orgullo por la dominación en los récords por vuelta al Nürburgring.
Según las declaraciones de Ikeda, el primer NSX, de gasolina, sirvió para demostrar que Honda dominaba la tecnología de la época (construcción en aluminio, por ejemplo), mientras que el actual serviría para demostrar su dominio de la tecnología híbrida. No sé si ese mensaje ha calado en el público y la clientela.
"No nos metimos en esto para ganar mucho dinero", dijo Ikeda a MotorTrend. El objetivo del NSX era, según él, ser un representante de la visión de la marca Acura para el futuro, actuando como un buque insignia para que la gente se interesara en la marca. Es decir, la definición misma de un coche halo, un instrumento de marketing y comunicación.
Ahora, la incógnita es cómo será ese siguiente NSX. ¿Será eléctrico de batería? ¿Eléctrico de pila de combustible? ¿O bien un híbrido en serie, con un pequeño motor de combustión a modo de generador, como utilizan os nuevos Honda Jazz y Honda HR-V? De momento, el máximo dirigente de Acura se ha limitado a insinuar que hay intención de tener una tercera generación de NSX. Todavía no hay confirmación.
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