Tras años de avances y desarrollo, Toyota acaba de recibir la aprobación oficial del Ministerio de Comercio e Industria de Japón (METI) para avanzar con la producción de baterías de estado sólido para vehículos eléctricos. Este importante paso respalda la estrategia de Japón para aumentar el suministro de baterías a nivel nacional, disminuyendo su dependencia de mercados extranjeros como China y Corea del Sur.
La certificación del METI permite a Toyota desarrollar y fabricar baterías de nueva generación junto a sus filiales, como Prime Planet Energy Solution y Primeearth EV Energy, en un esfuerzo por fortalecer la competitividad del país en el mercado global de los eléctricos. Y es que aunque la marca nipona ha fabricado en masa baterías para híbridos durante años, ahora está acelerando la producción de baterías para coches 100% eléctricos.
Los planes de Toyota y su avance en las baterías de estado sólido
El año pasado Toyota ya dio a conocer su ambiciosa hoja de ruta para sus baterías de vehículos eléctricos, destacando la introducción de varios tipos diferentes de baterías a lo largo de los próximos años. Entre otros, la marca tiene planes para lanzar las primeras baterías "Performance" en 2026, que ofrecerán una autonomía de casi 800 km, seguidas de las baterías "Popularization" en 2027, que alcanzarán los 600 km de autonomía.
Estas innovaciones prometen una importante reducción de costos en comparación con los modelos actuales, como el SUV eléctrico bZ4X. Para 2028, mismo año que tiene previsto Nissan estrenar las suyas con el nuevo GT-R, Toyota planea lanzar sus baterías su línea de baterías de "Alto Rendimiento", que proporcionarán una impresionante autonomía de 1.200 km y tiempos de carga ultrarrápidos de solo 20 minutos.
Además, se espera que sus ansiadas baterías de estado sólido, consideradas hasta ahora como el santo grial del coche eléctrico, lleguen al mercado también en 2028, con una autonomía superior a los 1.000 km y tiempos de carga de tan sólo 10 minutos.
De ser así, este avance tecnológico en las baterías de estado sólido podría marcar un antes y un después en la industria de los vehículos eléctricos, permitiendo a Toyota consolidarse como líder en innovación.
En este sentido, la toma de control total de Primeearth EV Energy por parte de Toyota a principios de este mismo año es un indicador clave de su estrategia a largo plazo, diseñada para satisfacer la creciente demanda global de baterías.
Competencia y retos en el mercado global de baterías
Aunque Toyota está avanzando en sus planes de producción de baterías, la competencia en el mercado global es feroz. Según datos de SNE Research, China sigue siendo el principal actor, con CATL controlando el 37,6% del mercado de baterías para vehículos eléctricos a nivel mundial y BYD ocupando el segundo lugar con un 16,1% de cuota.
Japón ha quedado rezagado en la carrera por dominar la cadena global de suministro de baterías, pero empresas como Toyota, Nissan y Panasonic están trabajando arduamente para revertir esta tendencia.
El plan del gobierno japonés de invertir 7.000 millones de dólares en la producción nacional de baterías subraya la importancia estratégica de reducir la dependencia de proveedores extranjeros. En este contexto, el apoyo del METI a Toyota es un paso crucial para que Japón logre su objetivo de asegurar una posición competitiva en el mercado de vehículos eléctricos.
La aprobación del METI para que Toyota fabrique baterías de estado sólido es un hito clave no solo para la compañía, sino también para Japón, que busca aumentar su independencia en el suministro de baterías para vehículos eléctricos.
Sin embargo, la competencia con gigantes como CATL y BYD de China sigue siendo un desafío. Concretamente según SNE Research, China sigue dominando el mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos: CATL controlaba una cuota de mercado del 37,6 % hasta el pasado mes de julio, mientras que BYD ocupa el segundo lugar con una cuota del 16,1 %.
El visto bueno del Gobierno a la producción de baterías para vehículos eléctricos por parte de Toyota representa un paso clave para que Japón disminuya su dependencia de China en este sector. A pesar de que Toyota ha estado anunciando sus baterías de estado sólido durante varios años, con lanzamientos inicialmente previstos para 2021 y 2022, todo indica que su llegada finalmente está más cercana a 2030.
La compañía ha confirmado que "incrementará la producción de manera gradual", pero aunque se espera que las baterías de alto rendimiento lleguen pronto al mercado, es previsible que las de estado sólido aún requieran algo más de tiempo para hacerse realidad.