Películas como 'Blade Runner' o 'Regreso al futuro II' prometieron que a día de hoy los coches ya estarían volando en vez de circular sobre el asfalto. No ha sido así. Pero este AirCar nos acerca un poco a ese futuro soñado: se ha convertido en el primer coche volador en completar un vuelo interurbano.
Concebido por la empresa eslovaca Klein Vision y diseñado por su dueño y fundador Stefan Klein, este AirCar ha despegado en el aeropuerto de la ciudad de Nitra para aterrizar poco más de media hora después en el de Bratislava. A cada uno de estos aeropuertos llegó y se fue circulando por carretera, como cualquier coche.
Se convierte así en el primer automóvil capaz de surcar los cielos que cubre un trayecto entre dos ciudades. Gracias a este hito, según señalan sus creadores, está más cerca de hacerse realidad y pasar a producirse en serie. Aunque no estará al alcance de cualquiera, claro. Sea como fuere aún es pronto para pensar en su precio.
Cada vez encontramos más propuestas de este tipo, híbridos entre coche y avión, aunque la gran mayoría se están proyectando como vehículos de servicio y en su mayoría taxis, como por ejemplo el CityHawk eVTOL. Incluso marcas de coches como Hyundai se han sumado a esta futurista fiesta.
Un vuelo de 80 km a 2.500 metros de altura
Fue este lunes 28 de junio cuando el AirCar se encomendó a los cielos para completar una distancia de más de 80 kilómetros y en solo 35 minutos, cerca de la mitad de lo que se tardaría en coche, en la ruta más rápida y con peajes incluidos.
Lo hizo a una velocidad de crucero máxima de hasta 190 km/h y volando a 8.200 pies de altura (casi 2.500 metros). Esta hazaña la ha firmado en concreto el AirCar Prototype 1, que ya ha completado más de 40 horas en vuelos de prueba. Pero éste ha sido el más importante.
Tras aterrizar en pista en Bratislava, el AirCar escondió sus alas, que son retráctiles al igual que su cola a golpe de botón desde la cabina (tarda tres minutos en hacerlo), para pasar a "modo coche". Y así se fue desde el aeropuerto al centro de la ciudad.
Este Prototype 1 se mueve gracias a un motor BMW de 160 CV con hélice fija. Además de las 40 horas de vuelo ha realizado con éxito 142 aterrizajes y despegues, siendo los últimos los de esta semana. Además, en los test de vuelo ha llevado a cabo giros pronunciados de 45 grados y pruebas de estabilidad y maniobrabilidad.
Con este periplo quiere demostrar que es un vehículo viable: Klein Vision ya está embarcada en su versión de preproducción, el AirCar Prototype 2, que se homologará como coche (M1), pero también como avión pequeño (CS-23).
Además, también será más potente, pues llegará hasta los 300 CV, aumentando su velocidad de crucero que prometen será de 300 km/h. En cuanto a su autonomía rondará los 1.000 km.
"Este vuelo inicia una nueva era en los vehículos de transporte dual. Abre la puerta a una nueva categoría de transporte y devuelve al individuo la libertad originalmente atribuida a los automóviles", comenta su creador.
"Volando a 8.200 pies y 100 nudos, ha convertido la ciencia ficción en una realidad", señala Anton Zajac, cofundador de Klein Vision. ¡Bienvenidos al mundo del mañana!
Fotos: Klein Vision.
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