No me gusta demasiado dar malas noticias, y ésta sin lugar a dudas lo es: Canadá no estará definitivamente en el calendario de la próxima temporada de Fórmula 1. Los intentos por recuperar una carrera que todos queríamos nos habían hecho pensar que, a lo mejor, todavía podríamos seguir disfrutando de las grandes carreras que siempre nos brinda el Gilles Villeneuve de Montreal, pero nada más lejos de la realidad.
Buena parte de la culpa de este fracaso la tiene, cómo no, nuestro gran amigo Bernie Ecclestone. Sus desorbitadas demandas económicas (143 millones de dólares por cinco años) a la organización del Gran Premio (¿se querrá financiar con esto el divorcio?) han acabado con cualquier esperanza, y el propio alcalde de Montreal, Gerald Tremblay, ha oficializado ya que no pueden llegar a las cifras que pide Ecclestone.
Así pues, simplemente agradecer a todos los que se han esforzado por intentar recuperar esta carrera para la Fórmula 1, y me quedaré con una frase que lo dice todo: "Mientras (Ecclestone) no rebaje sus peticiones y adopte un enfoque distinto, no habrá Gran Premio en Montreal en 2009". O lo que es lo mismo en cristiano: que la F1 no irá a Canadá en 2009, porque Bernie no es de perdonar ni un céntimo teniendo la lista de espera que tiene de Tilkódromos para millonarios.
¿Que queréis ver las negociaciones entre el amigo Ecclestone y los organizadores del GP de Canadá? Pues en este enlace está todo colgado. Gracias por el esfuerzo negociador, Bernie. Te debemos una otra.
Vía | Autosport
