Todo un equipo como el que levantó Frank Williams hasta convertirse en uno de los clásicos de la Fórmula 1, pasa ahora por uno de sus peores momentos, económica y deportivamente, y ver la presentación de un FW31 con apenas dos patrocinadores importantes tampoco invita demasiado al optimismo.
Se ha sabido ahora que el equipo británico podría haber seguido los pasos de Honda tarde o temprano de no ser por las importantes medidas de reducción de costes acordadas por la FOTA y la FIA, y ojo al loro, de un "adelanto" de 14,5 millones de libras que generosamente soltó Bernie Ecclestone en concepto de adelanto del importe que recibirán los equipos cuando se firme el nuevo Pacto de la Concordia.
Frank Williams lo dejó muy claro en una entrevista en el Financial Times: "Tenemos que conseguir beneficios cada año, y hemos tenido pérdidas en los últimos dos o tres años, aunque tenemos los recursos y reservas necesarios para gestionarlas". Y el CEO del equipo, Adam Parr, tampoco dudó ni un momento en asegurar que han "llegado a un punto en el que no son aceptables más préstamos para esta compañía".
Desde luego, el coraje de Frank Williams y su "más difícil todavía" es digno de aplauso, pues si ya se atrevió a "largar" a BMW cuando Williams parecía volver a dar señales de vida, ahora tendrá que afrontar una temporada con la pérdida de patrocinadores de peso como Hamleys, All Saints, MyDiamonds.com, Lenovo o Petrobras, y con el apoyo de uno de los dos que le quedan, RBS, puesto en duda este fin de semana por la propia compañía escocesa. Tiempos difíciles en Williams, sin lugar a dudas. Una pena.
Vía | Autosport