Es un placer volver a Robert Kubica sobre un coche de competición. Más aun si ese coche es uno perteneciente a la categoría en la que tuvo el accidente hace ahora más de un año. El pasado fin de semana, el polaco acudía a un test programado por el equipo Errefe en el Testico (zona italiana en la que las pruebas de los pilotos de rallyes son habituales) y en el que se ponía al volante de un Renault Clio S1600.
En dicho test también se encontraba entre otros, Andrea Crugnola y además de la montura en la que se subió el ex-piloto de Lotus también se encontraban un Skoda Fabia S2000 y una unidad de la última evolución del Peugeot 207 S2000. Por lo que se puede ver en las imágenes, Kubica estuvo rodando a un buen ritmo aunque tendremos que fiarnos de las informaciones y de los aficionados que estuvieron presentes para convencernos de que el piloto que estaba detrás del volante de ese Clio es el propio Robert.
Obviamente es una gran noticia volver a ver a Kubica moverse así de bien en un coche de competición, con confianza en su pilotaje y muy rápido. Pero esto no debe nublar nuestra visión ante un futuro que todavía se presenta muy complicado debido a las gravísimas lesiones que sufrió en el Rally de Andora. Anteriormente también se vio al polaco en otro test de Errefe, en el que supuestamente se subió a un Skoda Fabia WRC de su propiedad. Sin embargo en aquella ocasión no tuvimos ningún material que confirmara que había rodado a sus mandos.
El próximo paso se rumorea que podría ser al volante de un monoplaza, en concreto de una unidad de la AutoGP. Esperemos que en esa ocasión ya podamos ver alguna imagen del propio Kubica subiéndose al coche.
