El Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 fue uno de los más dolorosos de la casi milenaria historia de Ferrari. La carrera 998 del cavallino rampante en la categoría reina del automovilismo se convirtió en una tortura histórica. Sebastian Vettel y Charles Leclerc acabaron decimotercero y decimocuarto respectivamente.
Ferrari está demostrando que sus problemas van mucho más allá del motor. El propulsor es muy pobre, pero otros equipos con la misma unidad de potencia quedan un poco por delante, o a la par. Ante este panorama, muchos dudan de si Carlos Sainz ha tomado la decisión correcta fichando por Ferrari para 2021.
Ferrari estuvo a la par de Alfa Romeo y de Haas en Spa
La actuación de Ferrari en Spa-Francorchamps fue una calamidad. Durante momentos del sábado se llegó a temer que los dos coches cayesen en la Q1. Al final la superaron, pero no llegaron mucho más allá. Una frase de Marc Gené durante la retransmisión define perfectamente la situación: "Los pilotos no se quejan de nada en concreto del coche, solo dicen que es lento".
Si en clasificación al menos lograron ser, por los pelos, los mejores coches con motores Ferrari, en carrera no tuvieron tanta suerte. Kimi Raikkonen con el Alfa Romeo superó tanto a Vettel como a Leclerc. Romain Grosjean, con el Haas, tan solo se quedó dos segundos por detrás del peor Ferrari, el del monegasco.
Es evidente que el motor de Ferrari ha perdido mucho poderío esta temporada, y más obvio aún es que se ha debido al acuerdo secreto que alcanzaron con la FIA acerca de sus propulsores. Aunque no se ha filtrado nada concreto, parece que se encontró alguna irregularidad en los motores que utilizó Ferrari en 2019, y que eran claramente los mejores de la parrilla.
Pero también está claro que el problema va más lejos. Alfa Romeo y Haas usan los mismo motores que Ferrari y en Spa estuvieron a la par. No es comprensible que, con la diferencia de presupuestos existentes y la inercia que traía Ferrari, tengan un chasis igual o peor que el de sus clientes. En Spa, sacándole toda la carga aerodinámica, la mayor punta de un Ferrari fueron 318 km/h de Leclerc.
Si Ferrari no tocó fondo en Spa es porque ahora viene Monza. Tendrán suerte en Maranello de que la carrera sea a puerta cerrada, porque se espera catástrofe. Aquí no hay duda con los reglajes, el motor es crucial y Ferrari va a sufrir más que en Monza. Una semana después, en Mugello, llegará la carrera 1.000 de la historia de la Scuderia.
Gasly supera a Vettel, que se pasa de frenada y se queja del estado de sus neumáticos. #BELmovistarF1 pic.twitter.com/JztwUAT2AE
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) August 30, 2020
Ferrari está ahora mismo en la quinta posición del mundial de constructores y tiene a Renault dos puntos por detrás. Además de Monza y Mugello, quedan circuitos que pueden ser terribles para su motor como Rusia, el doblete de Baréin o Turquía. Podemos estar ante el peor resultado histórico de Ferrari desde principios de los 80.
Sainz admite estar preocupado por la situación de Ferrari
Y en todo este maremágnum llega Carlos Sainz. El madrileño firmó con Ferrari después de que decidieran no renovar a Sebastian Vettel. Parecía un evidente salto adelante dentro de la Fórmula 1, pero ahora han surgido las dudas. El primero que no las niega es el propio Sainz, que dijo en Spa que "Ferrari necesita dar un paso muy, muy grande para volver a donde estamos todos los demás".
Cuando Sainz fichó por Ferrari el aliciente principal era que en 2021 iba a poder luchar por victorias. Lo último que habíamos visto de Ferrari era tener un coche muy competitivo en 2019, capaz de hacer más poles que nadie, de ganar carreras y de desperdiciar gran parte de su potencial. Para un piloto como Sainz, pasar a luchar por victorias ya era un paso muy gordo, independientemente de 2022.
Pero ahora todas las esperanzas se centran en el nuevo reglamento porque a Ferrari le ha sucedido lo que parecía imposible: se ha caído del 'big three' que dominaba la Fórmula 1. "Han sufrido con algo más que el motor, también tuvieron problemas con el agarre general del coche. Pero sí, necesitan un avance en el motor", acabó Sainz.
En el momento en el que a Sainz se le presentó la opción de firmar con Ferrari era una oferta irrechazable. El madrileño no tiene nada de lo que arrepentirse, ya que cualquiera en su sano juicio hubiese firmado saltar a uno de los tres equipos dominadores de la Fórmula 1. Pero este giro dramático de los acontecimientos hacen temer por su futuro.
Sainz ya tiene claro lo que le va a tocar cuando llegue a Maranello. En Spa declaró abiertamente que "quiero ver a Ferrari encontrar más potencia. Seré el primero en presionar en la fábrica para encontrar más potencia y presionaré a todos tan pronto como llegue". El madrileño quiere tomar el mando de Ferrari desde el principio.
El problema puede ser que en Ferrari descarten por completo el 2021 para centrarse en el nuevo reglamento. Ahí se juegan mucho. Llevan trece años sin ganar el mundial de pilotos y ya sabemos que suelen entrar con mal pie en los nuevos reglamentos. Les pasó en 2005, en 2009 y en 2014. Otro tropezón supondría acercarse mucho a la peor racha sin títulos de la Scuderia.
En principio, tampoco hay motivos para el alarmismo. Primero, porque McLaren no es el paraíso precisamente. Sin ir más lejos, en Spa el piloto español ni siquiera pudo salir a pista por un fallo mecánico. Los errores en las paradas en boxes también le han salido caras a Sainz. En el peor año de Ferrari, McLaren solo lleva siete puntos más.
Sí, es bastante posible que clasificación en mano Sainz dé un paso atrás con su cambio de equipo en la temporada 2021, pero la estructura de Ferrari está mucho más optimizada para sacar partido de un coche competitivo que la de McLaren. Y, como dijo Sainz, "si un equipo puede hacer el cambio necesario, ese es Ferrari".
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