Tras el fiasco en los entrenamientos cronometrados de ayer para el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, la carrera no pintaba muy bien para Fernado Alonso. Un décimo puesto hacía que la salida fuese muy peligrosa además de tener por delante a los Toro Rosso y los Force India.
Semáforo apagado y casi se masca la tragedia. El toque que dañaba el alerón de Mark Webber casi propiciaba que Fernando Alonso se tragase la parte trasera de Jenson Button. Faltaron milímetros. La salida había sido muy mala, con mucha pérdida de tracción en la arrancada. Todo lo contrario que Felipe Massa que como una exhalación se había puesto quinto saliendo más atrás.
En la quinta vuelta, Alonso había llegado hasta la octava posición y los reventones de Lewis Hamilton y Felipe Massa le hacían ser ya sexto antes de entrar a cambiar ruedas por precaución. La salida de box y el ritmo en las primeras vueltas con los neumáticos duros frescos hacía que se deshiciese de los dos Lotus.
Tenía por delante a Adrian Sutil, en el punto de mira, y a trece segundos Sebastian Vettel ya. Por suerte, el reventón de la rueda de Jean-Eric Vergne y la salida del Safety Car juntaba a todos. Fernando Alonso era ya cuarto por detrás de Sebastian Vettel, Nico Rosberg y Adrian Sutil.
El relanzamiento de la carrera daba unos minutos de tranquilidad hasta que Kimi Räikkönen, en una buena jugada, entraba a cambiar ruedas. Esto le daba la posición sobre Fernando Alonso aunque el asturiano seguía cuarto ya que el cambio de ruedas de Adrian Sutil lo había llevado hasta la séptima posición.
Duraría poco la alegría. Mark Webber llegaba con por detrás con muy buen ritmo y se deshacía del Ferrari que ya era quinto. Sin embargo, la fortuna se aliaba con Fenando Alonso ya que entraba al box justo momentos antes de la rotura de la caja de cambios del Red Bull y la salida del Safety Car. Era octavo, pero con neumáticos frescos sobre todos los que llevaba delante menos el líder, Nico Rosberg y Marc Webber. Cinco vueltas y hora de sacar talento y manos.
Y vaya si los sacó. Se deshizo de Jenson Button, luego la suerte se volvió a aliar cuando la rueda de Sergio Perez reventó y Fernando Alonso se libro de milagro, mitad por fortuna y mitad por reflejos. Ya era sexto. El siguiente en rebasar fue a Daniel Ricciardo (con trenecito incluido de Lewis Hamilton que ahora era la sombra del Ferrari) para luego merendarse a Adrian Sutil y por último a Kimi Räikkönen.
Tercer puesto para Fernando Alonso en una carrera que al principio olía mal y de la que sacó petróleo con el pódium y el abandono de Sebastian Vettel. Pero si este era un circuito propicio para Ferrari, y además se confirma el buen funcionamiento de los Mercedes.... La cosa pinta mal para Alemania...