Lewis Hamilton se acaba de proclamar Campeón del Mundo de Fórmula 1 por tercera vez en su carrera deportiva, culminando de este modo una temporada en la que su dominio ha sido incontestable a los mandos de su Mercedes.
Además, el título de Hamilton ha sido el broche de oro a una carrera realmente memorable, de esas que serán recordadas durante muchísimo tiempo por el impresionante espectáculo que los pilotos nos han brindado en una pista que empezó mojada y fue secándose con el transcurso de la carrera.
Fue realmente bonito disfrutar de los diversos momentos que ha tenido una carrera marcada por diversas interrupciones de Safety Car reales y virtuales, que han abierto ventanas estratégicas diversas para propiciar un espectáculo en pista de los que hacía tiempo que no se disfrutaban, con fases en las que los Red Bull han sorprendido, otras en las que el Ferrari de Vettel o el Toro Rosso de Verstappen han asustado, y finalmente, el gato al agua se lo llevaron los de siempre: los Mercedes.
Como imagen simbólica que ha representado lo sucedido este año, ha sido precisamente un error de Nico Rosberg cuando dominaba la carrera lo que a la postre le ha dado el título a Hamilton, que lo ha podido pasar en ese preciso momento. Desde luego, Nico Rosberg no ha sido rival este año para Lewis. Sebastian Vettel, con una muy buena carrera teniendo en cuenta que salía desde muy atrás, ha completado el podium.
Los nombres que han firmado una carrera sensacional han sido muchos: Verstappen, Pérez, Button, Sainz, Alonso (que al final no pudo puntuar), Rossi (que igualó el mejor resultado del año de Manor)... ¡Todos! ¡Todos los pilotos se merecen hoy un aplauso enorme, porque este Gran Premio de Estados Unidos ya forma parte de la historia de este deporte!