Nueva victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1. El piloto de Mercedes se las ha arreglado para liderar una carrera que se lanzaba con asfalto mojado y tras el coche de seguridad. Con la de este año son ya tres victorias consecutivas para el británico en su tierra y cuatro en total en este legendario circuito donde tan solo Nigel Mansell había conseguido dicha hazaña.
Nico Rosberg ha cruzado la línea de meta en segunda posición pero tiene una investigación en curso por haber recibido información de cómo arreglar los problemas que estaba sufriendo en la caja de cambios. Tercero ha sido un impresionante Max Verstappen que nos ha regalado unos impresionantes adelantamientos con la pista mojada pero a medida que se secaba perdía irremediablemente terreno con los Mercedes.
Minutos antes de la salida del Gran Premio la lluvia hacia acto de presencia en Silverstone y de qué forma. Una impresionante tromba de agua obligaba a los equipos a correr en busca de sus carpas para tapar en la medida de lo posible los coches. Dirección de carrera anunciaba que la salida tendría lugar detrás del coche de seguridad y aunque la intensidad de la lluvia disminuía, la decisión se mantenía.
Bernd Mayländer -piloto del coche de seguridad- era, por momentos, el hombre más odiado en el trazado. Lewis Hamilton -poleman- no tardaba en comentar por radio que la pista había mejorado y que ya se podía relanzar la carrera. De hecho, a medida que pasaban las vueltas, el vigente Campeón del Mundo dejaba de dirigirse al equipo y lo hacía directamente a Charlie Whitting que, como director de carrera, tiene acceso a todas las comunicaciones de radio de los equipos.
En la quinta vuelta finalmente, el coche de seguridad dejaba vía libre a Hamilton que cerca estaba de llevárselo por delante. Muchos pilotos aprovechaban este momento para entrar a montar el compuesto intermedio y entre ellos, Fernando Alonso y Carlos Sainz.
La cabeza de carrera esperaba unas vueltas más y cuando Pascal Werhlein perdía el control del coche y los comisarios encendían los carteles de safety car virtual, no dudaban en entrar. Lewis Hamilton se mantenía en una destacada primera posición con Nico Rosberg y Max Verstappen acechando por detrás.
El joven de Red Bull tenía más ritmo que el alemán y tras varias vueltas al acecho terminaba por adelantarle en una preciosa maniobra que le situaba en la segunda posición. Tercero, en ese momento, rodaba un Sergio Pérez que había sabido aprovecharse de la situación cambiante para adelantar a Daniel Ricciardo.
Aunque había parte de las pistas en las que el asfalto estaba bastante mojado, se había abierto un carril seco que animaba a Ferrari -en posiciones bastante discretas en este Gran Premio- a montar el compuesto medio en el coche de Sebastian Vettel.
El alemán no tardaba en mejorar sus tiempos y la mayoría optaba por entrar a montar los slicks. Si bien los dos Mercedes pasaban por boxes, Max Verstappen se quedaba en pista un poco más encadenando varios tiempos competitivos que le permitían salir, tras su paso por el pitlane, nuevamente por delante de Rosberg.
Con la pista ya seca, los Mercedes comenzaban a ser más rápidos que los Red Bull y Verstappen comenzaba a sufrir. A pesar de los intentos del holandés el aún líder del campeonato terminaba por pasar por delante.
En la recta final de la carrera y cuando Max parecía tener todo perdido, Rosberg avisaba al equipo de que tenía problemas con la séptima marcha. Uno de los cambios en el reglamento deportivo de esta temporada que más ha influido a los pilotos ha sido la prohibición de que los ingenieros les den información técnica por la radio a excepción de que corra peligro la seguridad del piloto.
Mercedes se saltaba la prohibición e informaba al alemán como llegar al final de la carrera y salvar los muebles en la segunda posición. Max Verstappen trataba de reaccionar y llegar hasta su posición pero no lo lograba. Dirección de carrera abría una investigación que aún está en curso.
A las puertas del podio se quedaba Daniel Ricciardo que superaba en pista a Sergio Pérez. Gran fin de semana para los Red Bull que salen reforzados de este circuito. Más problemas han tenido los Ferrari. Si bien Vettel era el primero en probar suerte con el medio, varios errores en pista y un coche poco fino le hacía sufrir más de lo que se podría haber esperado antes de llegar a Gran Bretaña. Kimi Raikkonen era 5º y el tetracampeón terminaba noveno por detrás de Carlos Sainz.
Si los Red Bull tenían uno de sus mejores fines de semana, su equipo B, Toro Rosso, tenía que lidiar con algunos problemas. Sainz llegaba a rodar en la 6º posición pero un trompo cuando luchaba con Kimi Raikkonen y Nico Hülkenberg le hacía perder un par de posiciones que le relegaban a la octava posición.
Fuera de los puntos se quedaba Fernando Alonso. El McLaren sobre asfalto mojado no iba del todo mal pero tras poner el compuesto intermedio perdía muchas posiciones y se quedaba en medio del pelotón. A pesar de sus intentos por adelantar a los hombres de delante, una salida de pista en la que llegaba rozar el muro le hacía perder aún más posiciones. Con todo perdido, McLaren optaba por volver a parar en boxes y montar un nuevo juego de medios, con los que tampoco conseguía llegar a los puntos.
La próxima carrera es en Hungría. Con la victoria de hoy de Hamilton está ya a tan solo cuatro puntos de Rosberg que si quiere seguir líder tendrá que terminar por delante de su compañero de equipo en Hungaroring.
Actualización
Tras la carrera Nico Rosberg ha recibido 10 segundos de penalización por haber recibido ayuda técnica de su ingeniero por la radio. De esta forma, Max Verstappen pasa a la segunda posición de la clasificación y Rosberg se queda en la tercera.
En el Campeonato del Mundo, el alemán mantiene la primera posición pero tiene a Hamilton a tan solo 1 punto de diferencia.
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