No sólo en pretemporada se prueban los monoplazas sino que también los pilotos tienen que pasar un periodo de adaptación, ya sea a sus nuevos coches o por la vuelta a la actividad tras el parón invernal. En el caso concreto de Kimi Räikkönen, estos primeros test eran mucho más importantes ya que serían la primera prueba de fuego tras su operación de espalda a finales del año pasado.
Los problemas del piloto de Ferrari venían de lejos, del 2001 cuando un accidente en los test de Magny-Cours le produjo una lesión y fuertes dolores de espalda. Aprovechó la ausencia en las dos últimas carreras del año pasado para pasar por el quirófano e intentar solucionarlo de una vez por todas.
Ahora y tras evaluar el comportamiento de su espalda en los test, Kimi Räikkönen declaraba encontrarse mucho mejor. No esperéis una gran parrafada, ya sabéis que habla lo justo.
Todo ha estado bien tras la operación. Ojalá que todo se quede así. Pero con esas cosas nunca sabes, lo he tenido mucho tiempo. Lo he tenido solucionado otras veces y algunos días estás bien y al día siguiente ya no tanto. Pero todo ha sido mucho, mucho mejor y bastante normal.