Mientras se disputa el mundial de 2024, en el paddock de la Fórmula 1 mucha gente ya tiene la mirada puesta en 2026. El cambio de normativa técnica repartirá de nuevo las cartas, y hay quien ve que el dominio actual de Red Bull tiene en esa su fecha de caducidad. Así que todos se están preparando para tomar el relevo.
Los primeros, Ferrari y Mercedes. Los dos siguientes equipos si atendemos al presupuesto son ellos, y están en mitad de una silenciosa guerra armamentística para reforzar sus equipos de cara a 2026 y heredar el dominio de Red Bull. ¿El problema? Que se están quitando personal el uno al otro.
Loic Serra y Jerome D'Ambrosio han dejado Mercedes por Ferrari
Todo empezó allá por el mes de febrero. Cuando nadie se lo esperaba, Ferrari le arrebató a Mercedes a Lewis Hamilton, rompiendo un contrato que el británico acababa de firmar hasta 2026. Solo fue el inicio de la creación de un súper equipo, al que presumiblemente también se incorporará Adrian Newey.
Mercedes respondió a esa afrenta de Ferrari robándoles a dos ingenieros importantes de su organigrama. Simone Resta y Enrico Sampo abandonaron Maranello hace un mes para unirse a Mercedes, y parecía la respuesta de Toto Wolff que zanjaba la guerra que había iniciado antes Frédéric Vasseur.
Sin embargo, Ferrari ha vuelto a la carga. El equipo italiano acaba de anunciar el fichaje de dos piezas clave de Mercedes. Loic Serra, el que hasta ahora era jefe de rendimiento de los alemanes, se une a Ferrari, y junto a él llega Jerome D'Ambrosio, ex piloto de Fórmula 1 que pasará de ser la mano derecha de Wolff a serlo de Vasseur.
Tanto Ferrari como Mercedes andan a la caza de hacer un súper equipo para 2026. Los de Maranello ya han incorporado a Hamilton y tienen muy avanzado el fichaje de Newey, aunque aún no es oficial. Por su parte, Mercedes sigue apurando sus opciones de fichar a Max Verstappen lo antes posible.
Preguntado en Imola sobre el progreso de Mercedes, Vasseur respondió: "sí, se han quedado 28 segundos por detrás de Charles Leclerc al final de la carrera, así que parece que están muy cerca". Un dardo ácido cargado de ironía del jefe de Ferrari contra Mercedes que no es más que una bala suelta en mitad de una guerra.
Mientras tanto, sin hacer tanto ruido, McLaren se va posicionando como la gran alternativa a Red Bull, al menos en la Fórmula 1 del presente.