Después del Gran Premio de Alemania ya tenemos unos cuantos datos para lanzarnos a destrozar a los rivales de Fernando Alonso mientras lo llevamos a la cumbre de la historia de la Formula 1. No, no vamos a ir por ahí, tranquilos. Lo que si vamos a hacer es ver cómo en unas pocas carreras se ha visto una vuelta de tortilla completa para Ferrari, de cómo han pasado de sufrir en las primeras carreras de la temporada a estar en el trío de cabeza de forma habitual (por tercera carrera, antes no tendría sentido hablar de confirmación). Ferrari ha despertado hasta en los boxes a la vista de las magníficas paradas de la carrera de ayer. En todas menos en la parada decisiva para Felipe Massa, a quien han privado de un magnífico cuarto puesto de forma incomprensible para mí.
Por eso no todo lo que vamos a decir ahora es bueno. Ferrari ha dado muchos pasos adelante con decisión y resultados. Fernando Alonso sigue conduciendo como mejor sabe, ha habido adelantamientos en pista y fuera de la zona de DRS, hemos visto a Felipe Massa hacer una carrera de las de antes, muy buena diría yo, demostrando que es un verdadero piloto de F1. Comparado con Alonso parece difícil calibrar la carrera de Massa, pero creo que olvidándonos del puesto que defendía, el brasileño ha hecho una carrera espectacular en su lucha contra Sebastian Vettel. Luego ha perdido, pero estoy convencido de que ha sido 100% culpa del equipo.
Es bueno que Ferrari esté luchando con uñas y dientes carrera a carrera. Que haya progresos y que haya también espíritu de continuidad, de evolución. En malas condiciones como vimos en Nürburgring, los dos Ferrari están entre los cinco primeros. Alonso no pudo con Lewis Hamilton por dos cosas: el ritmo infernal del inglés, y la mala gestión de las gomas duras que tiene el Ferrari. No, no digo que Alonso sea el Dios que todo lo consigue, hablo de lo que vimos en carrera, (1) de cómo Hamilton fue capaz de poner en temperatura los neumáticos intermedios en menos de una vuelta, (2) de cómo en Ferrari consiguieron sacar a Alonso en primera posición, y de cómo gracias a (1) Hamilton se comió literalmente a Alonso. Hamilton iba demasiado rápido para cualquiera ayer.
También es verdad que este segundo puesto es muy valioso, y también lo era el cuarto puesto que se le arrebató a Massa. Llega Hungría donde el calor será más intenso en la pista (o eso parece tradicionalmente), y en Ferrari volverán a plantearse la carrera como si estuviese aislada. Creo que pensar en el campeonato ahora es irreal y creo que además puede desconcentrar un poco al equipo. No es matemáticamente imposible, pero es más factible pensar en ganar en Hungría, en apenas seis días.
Ahora es posible pensar que Ferrari esté habitualmente en el podium de aquí a final de año. Lo que nos preguntamos es por qué ya llevamos dos años en los que la primera parte de la temporada es mediocre y frustrante, y llega la segunda mitad y empieza el buen rendimiento, el funcionamiento del equipo como un reloj, y el empuje de Ferrari. Da una sensación rara, no es lo que se espera de la Scuderia porque esta temporada termina y luego viene la siguiente, ¿se va a seguir acumulando esa pereza que se ve en la primera mitad de la temporada?
